Se proponen "hablar de la Cantabria real, no de la Cantabria del éxtasis del presidente"
SANTANDER, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ex senador socialista y líder del Bloque Regeneración, Juan González Bedoya, encabezará la candidatura autonómica de la coalición electoral Convocatoria por Cantabria, formada por el propio Bloque Regeneración e Izquierda Unida. González Bedoya lo confirmó esta tarde en una entrevista en Onda Cero, recogida por Europa Press, en la que adelantó también otros de los nombres que formarán la lista.
Según dijo, se trata de una candidatura "muy bien perfilada" y se acompaña de un proyecto "creíble", con el que se proponen "hablar de la Cantabria real", y no de la Cantabria "del éxtasis del presidente" regional, Miguel Ángel Revilla.
Los números dos y tres de la lista los ocuparán candidatos procedentes de IU, Roberto Mantecón y Marisili Garay. Otros de los nombres que se incluirán en la lista autonómica son los de María Luisa Sanjuán, Jorge Campos, Begoña Echezarreta, Manuel Ortiz Camus, Víctor Velasco, Alejandro Sánchez Calvo, José San Bartolomé, Gema Solís o Merche Soto. La presentación pública será "en los próximos días".
González Bedoya reconoció que hubo algunas dificultades para llegar a la formación de la coalición, pero no más de las que haya podido tener cualquier otro partido en la elaboración de sus candidaturas. Además, auguró que "a partir de ahora serán una piña".
Por lo que respecta a los ayuntamientos, aseguró que Convocatoria por Cantabria presentará candidaturas en "treinta y tantos, prácticamente en todos los municipios de más de 3.000 habitantes", en los que se agrupan en torno al 85% y 88% de la población regional.
El candidato de la coalición explicó que pretenden demostrar que "hay otro camino a la izquierda", que la vida "no empieza ni acaba" en los partidos y tampoco en el PSOE, pero aclaró que de ningún modo se trata de una agrupación de personas "cabreadas" con el Partido Socialista.
CONTACTOS CON OTRAS ORGANIZACIONES
Recordó que Izquierda Unida contactó en los procesos previos para formar una coalición de izquierdas con otras agrupaciones existentes en varios municipios cántabros, e incluso con asociaciones ecologistas, unos colectivos a los que González Bedoya les ofrece ahora su voz.
"Si necesitan una voz en el Parlamento, yo seré su voz", proclamó el candidato, quien señaló que Convocatoria por Cantabria no sólo aspira a conseguir el 5% de los votos necesario para acceder al Parlamento, sino que es una propuesta con vocación "de mayoría" y de construir un proyecto para "muchos años".
El principal valor que ofrece la coalición frente al actual Gobierno es, a su juicio, la preocupación por los "problemas reales" de los cántabros. Según dijo, el Ejecutivo regional "mira más a Wall Street y al euríbor" que a los problemas de los ciudadanos.
Criticó además proyectos como el Campus Comillas que, en sus palabras, se trata de una "broma pesada" para la cual el Gobierno "no ha encontrado financiación" y al que el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, le ha "dado la espalda".
EL "PECADO" DEL PRC
También opinó González Bedoya en la entrevista sobre los tres partidos políticos que tienen actualmente representación en el Parlamento cántabro (PP, PSOE y PRC). Del PRC denunció que "tiene el pecado de no ser regionalista", sino "revillista" y criticó que, si bien "nació para reivindicar", ahora no reivindica y cuando Revilla acude a Madrid lo hace para "rendir pleitesía y contar chascarrillos".
Mientras tanto, al PSOE le mostró su "respeto" y resaltó las satisfacciones que le dio durante sus años de militancia en la formación, una formación que, tal y como apuntó, vive una "crisis profunda", por la "corrupción interna" y por haber dado la Presidencia regional a Revilla, circunstancias que se han plasmado en la pérdida de más del "30%" de su militancia, "desde" que Lola Gorostiaga es la secretaria general, apuntó.
Finalmente, en cuanto al Partido Popular, aseguró que lo ve "como siempre" ha estado "la derecha, llena de prepotencia, de poder y de capacidad, y con muchas ganas de volver al poder", por donde su paso "no fue bueno", aunque mejoró en los últimos ocho años.
