Aboga por un Ministerio de Interior "respetable y respetado" y por un Gobierno que no sea "árbitro"
TOLEDO, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, defendió hoy una "España dinámica y plural dentro de su unidad" que no renuncie al imperio de la ley democrática "frente a quienes la desafían, ya sean bandas, delincuentes o terroristas".
Por ello, Rajoy apostó por un programa liberal y de centro, que desde la "moderación y búsqueda de concordia" haga de la libertad e igualdad de españoles "el principio conductor" de la política del PP y sea capaz de atender los problemas de los años de Gobierno del PSOE.
En su intervención en un acto de presentación del libro resumen de las conferencias nacionales del PP en Toledo, Rajoy abogó por un Ministerio del Interior "respetable y por tanto respetado" ya que, de lo contrario, no se puede garantizar la seguridad, la libertad y la justicia.
En los últimos días, destacó, han ocurrido cosas "que no pueden pasar en la Europa democrática y civilizada en la que estamos", porque no puede ser "que sea separado el jefe antiterrorista del Gobierno", que cuando hay una operación policial para detener a terroristas "haya un chivatazo" o que con una sentencia del Supremo sobre la organización juvenil de ETA "se fuguen 19 de los condenados".
En la octava potencia económica del mundo, resaltó, no puede haber una manifestación "como la que hubo el otro día" en el centro de Madrid, lo que demuestra que "algo pasa" en Interior.
Así, se preguntó que pasaría en Europa si un cuerpo Militar se manifestara criticando la política del Gobierno, por lo que resaltó que con el PP habrá un Ministerio "como los que ha habido en los años en los que ha gobernado", en los que no hubo "gales, ni roldanes ni fondos reservados".
Rajoy se negó a que la libertad sea un valor en retroceso, y afirmó que no se aceptará que pase "lo que ha ocurrido en Alcorcón" o lo que pasa con los 'okupas' en muchos lugares de España. En este sentido, se defenderá la libertad de la gente ya que recordó, en democracia, por encima de la ley "no hay nada ni nadie".
La seguridad es uno de los objetivos básicos del Gobierno del PP, porque se pretende una España autonómica que refleje su rica diversidad, pero donde las autonomías se dirijan a la "concordia y solidaridad" entre los ciudadanos porque España es una nación de ciudadanos libres e iguales, avanzada y provista de un Estado viable y eficaz.
NO SER ÁRBITRO COMO CON EL AGUA.
Asimismo, dijo que pretende un Gobierno "que gobierne" y no que sea un árbitro, y en este sentido, recordó el Plan Hidrológico Nacional que aprobó el Gobierno y que a "algunos les gustó y a otros no". El actual Gobierno derogó en 24 horas el PHN y no ha presentado alternativa y cuando "no sabe que hacer" cita a las comunidades autónomas, con lo que criticó que el presidente "no es un árbitro" sino que está para gobernar y "si no, que se vaya a su casa".
Indicó Rajoy que el "gran objetivo nacional" no es la Alianza de Civilizaciones, sino mejorar el nivel de bienestar y riqueza de la gente para estar a la vanguardia, y por eso, la política económica y social serán prioridad básica del PP porque el objetivo de cualquier Gobierno no debe ser hacer frases sino "ir a más" y en este sentido hay que ir a más como nación de manera "más justa y equitativa" porque el progreso no se demuestra solo con las grandes cifras.
Por ello, el PP presenta un programa económico "de verdad" y en este sentido, nadie puede negar al Partido Popular esta posibilidad de realizarlo, porque en el Gobierno del PP se produjo el más importante salto económico y social en el país y "a ver quien lo discute", recalcó.
PROGRAMA LIBERAL
Dijo que 200 años después de la Constitución de 1812, ofrecerá una alternativa mediante un programa liberal para España que sea capaz de atender los problemas de los años de Gobierno del PSOE. Rajoy indicó que luchará por una España que mire al exterior "desde la visibilidad de lo que es y aspira a seguir siendo", un país europeo y una democracia occidental comprometida con la seguridad, la paz y la prosperidad.
Por eso, recalcó que luchará por una España competitiva que no renuncie a las reformas que exigen estar en la vanguardia y que "den a nuestros hijos las oportunidades que queremos" y apostó por una España dotada de un Estado viable y eficaz que atienda a las necesidades reales de los ciudadanos y no se entretenga "en lo que no le importa a nadie y que mire hacia el futuro" porque es lo "único" que debe ocupar el presente.
La España que celebre el bicentenario de la Constitución de 1812 "debe reconocerse en esta España" y que es "la que vosotros queréis". Por eso, pidió ante el auditorio ayuda y entrega porque "presiento que las cosas dada vez nos vana ir a mejor". Por eso, indicó, "no quiero ser presidente del Gobierno de España porque el que esté ahora lo haga mal", sino porque los españoles "confíen en mí, me lo tomo en serio y ahí está la democracia".
PISTOLETAZO DE SALIDA
El presidente del PP apostó por empezar a hablar de futuro, con lo que se presenta un documento "fruto del esfuerzo de mucha gente", pero que "no es el final del trabajo" sino el resultado de la primera fase y el pistoletazo de salida para la construcción de la alternativa al PSOE. El del PP, afirmó, es un proyecto político para todos, que beneficia "a los fuertes, los débiles, los mejores, los que no lo son, los jóvenes, los mayores, los hombres y las mujeres" porque "nadie" quedará en el camino.
Apostó en este camino por el diálogo y el consenso, y para ello, "recuperaremos el espíritu de la transición", sin crear división entre los españoles, que ha sido "el principal error del Gobierno de España". Así, recalcó que pretende un Gobierno que actúe con "rigor, sensatez y sentido común" y no "de ocurrencias como el que hay, porque es malo para España".
El programa del PP es para que se cumpla lo que dice y "yo voy a cumplir lo que digo", frente a "otros" en los temas importantes y que preocupan a los españoles "no lo están haciendo". Lamentó que para el Gobierno la prioridad es un pasado remoto que "no interesa a nadie" y criticó que se pase el día "hablando de lo que no le importa a ningún español".
NUEVA ETAPA
Por su parte el secretario Ejecutivo de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, que resaltó la importancia de presentar un trabajo que es "fin de una etapa y comienzo de la siguiente" tras dos años haciendo una oposición crítica, indicó por su parte que el PP es un partido de gobierno y "estamos en política porque tenemos proyectos y programas" y "sabemos lo que queremos para España, Castilla-La Mancha y Toledo".
Recordó que estos aspectos se pusieron de manifiesto en la reunión que mantuvo el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, este verano y que recogieron los secretarios ejecutivos del partido "han pilotado" en el último trimestre la acción y trabajo que queda reflejada en los documentos que presentó hoy el PP, y en los que se habla de Inmigración, de España y del modelo de Estado, así como de Autonomía y Política Social.
Al elaborar estos documentos, se habló de Seguridad, aunque de manera "distinta" a como lo hace el PSOE. En este sentido, afirmó que en los últimos días se han visto manifestaciones que ponen de manifiesto la facilidad de hacer promesas "a diestro y siniestro", porque a la Policía y Guardia Civil "se les prometió todo", pero luego "nada de nada" y "les sorprende" que protesten.
Resaltó que España tiene cuatro problemas a los que dará especial relevancia el PP, la Seguridad Ciudadana, la Inmigración, la Economía y España y "cada día, semana y mes que pasa se ve" que son esos los temas "en los que había que trabajar" y el trabajo presentado hoy, insistió, es "un punto de partida".
