(Amp.)PSOE y BNG rechazan un pleno extraordinario sobre la crisis económica y el PP les acusa de "obviar la realidad"

Actualizado: miércoles, 23 enero 2008 16:42

Los socios de gobierno defienden la "solidez" del bipartito frente las acusaciones de división y la oponen al último Gobierno de Fraga

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los grupos parlamentarios del PSdeG y del BNG votaron hoy en contra de la celebración de un pleno extraordinario, solicitado por el PPdeG, sobre los efectos de la crisis económica en Galicia, por lo que la oposición acusó a las fuerzas que sustentan el Ejecutivo de "obviar la realidad" ante un país "que está en la UVI".

En la reunión de la Diputación Permanente --el mes de enero es inhábil en la Cámara-- los grupos protagonizaron un tenso debate con numerosas referencias a las elecciones generales del próximo de mes de marzo. Así, los 'populares', además de pedir la comparecencia del conselleiro de Economía, José Ramón Fernández Antonio, también reclamaban la del presidente, Emilio Pérez Touriño, para informar sobre el "deterioro" de las relaciones entre los socios de Gobierno, acusación que socialistas y nacionalistas rechazaron.

El portavoz del PP, Manuel Ruiz Rivas, opinó que las previsiones de su grupo se han cumplido y que la comunidad entró en un periodo de crisis económica, que, a su juicio, afecta sobre todo a las familias. En este contexto, reprobó a la Xunta por limitarse a "vivir de la inercia" de los gobiernos de Manuel Fraga y por practicar una política "de gestos y no de hechos" en esta materia.

De hecho, cuestionó el anuncio realizado ayer por Touriño de licitar obra pública en 2008 por valor de más de 1.500 millones para paliar los efectos de una posible caída de la construcción privada. "¿De dónde va a salir ese 34 por ciento más de inversión, de un corta y pega, de otro refrito como el Plan de Reequilibrio Territorial?", preguntó, tras lo que auguró que esta medida, junto a la reforma del impuesto de sucesiones "no va a solucionar nada".

CAUSAS DE LA CRISIS.

En este sentido, incidió en que el Ejecutivo gobierna "de espaldas a la ciudadanía" y aseguró que la cesta de la compra se ha encarecido en 300 euros al mes. "En Montepío --residencia oficial del presidente-- igual no pagan la calefacción, pero muchos gallegos se verán perjudicados por la supresión de la tarifa nocturna", apostilló, y criticó que la Xunta "no hiciese nada" para evitar esta decisión del Gobierno central.

En cambio, PSdeG y BNG rechazaron estas críticas y pusieron en valor la acción de gobierno para hacer frente a la desaceleración económica. En este sentido, el portavoz nacionalista, Carlos Aymerich, admitió que existe una crisis hipotecaria y financiara global, cuyo origen situó en Estados Unidos y atribuyó a la política económica de George Bush, "la misma que defiende el PP", basada, en su opinión, en la desregulación del sector de la construcción y en la supresión de impuestos para las rentas más elevadas.

"Con esta crisis pierden los trabajadores y gana gente como el señor Pizarro --número dos del PP al Congreso por Madrid y ex dirigente de Endesa", enfatizó Aymerich, que reprobó a los 'populares' por utilizar la coyuntura económica para desgastar "sin ir a las causas profundas", que achacó a las decisiones de organismos como la Reserva Federal estadounidense o el Banco Central europeo.

COMPARECENCIA DE BUSH.

"A ver si vamos a tener que pedir la comparecencia de Bush", ironizó Ruiz Rivas, que consideró más positiva la situación de un habitante del estado norteamericano de Nueva Jersey que la de un vecino de Lousame. Precisamente, el diputado socialista Xaquín Fernández Leiceaga aprovechó su turno para comparar el sistema de protección social del Estado español con el de EE.UU. y estimó que, gracias, a él, aquí las crisis tienen un impacto menor.

Además, recordó que la economía gallega lleva siete trimestres seguidos creciendo por encima de la media española y europea y, como había hecho Aymerich antes, defendió las medidas tomadas por la Xunta para paliar los efectos de la desaceleración. En concreto, se refirió a la inversión en obra pública y a la apuesta por el sector industrial, con la dotación de mayor suelo.

RELACIONES EN EL BIPARTITO.

Posteriormente retomó la palabra el portavoz 'popular', esta vez para argumentar su petición de comparecencia de Touriño para dar cuenta del supuesto deterioro de las relaciones entre los socios de gobierno. "¡Qué mes de enero nos están dando!", resumió antes de pasar a desgranar las últimas "crisis" de PSdeG y BNG, como la firma de la conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, de la 'Declaración de San Mamés'; o las discrepancias surgidas entorno a la visita a Santiago del ministro de Cultura, César Antonio Molina.

"No es normal lo que ocurre en la Xunta; están dando espectáculo", reprochó Ruiz Rivas, que interpretó que estas diferencias se están avivando por la cercanía de las elecciones y la necesidad de que los electores "no piensen que el BNG se está amancebando".

No obstante, Aymerich le replicó que, "para crisis, las que vivió el PP" el presente mes, en alusión a la exclusión del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, de las listas. Además, defendió la coalición como fórmula de gobierno e insinuó que los 'populares' prefieren formas autoritarias, como la practicada por el presidente ruso Vladimir Putin. "La cleptocracia --el poder de los ladrones-- es lo suyo", apostilló.

FRICCIONES.

De este modo, aunque reconoció "fricciones" en el Ejecutivo las inscribió en la normalidad y lo opuso al último Gabinete de Manuel Fraga. De hecho, recordó la amenaza de escisión de una parte del PP ourensano y se refirió a la llegada, "impuesta desde Génova", de Alberto Núñez Feijóo a Galicia para "mediar en el conflicto".

En esta misma línea se expresó el portavoz socialista, Ismael Rego, que citó unas declaraciones del ex conselleiro de Pesca Enrique López Veiga en las que acusaba a algunos de sus compañeros de Gabinete de enriquecerse en la política. Frente a ello, situó a un Ejecutivo bipartito "que funciona como un reloj de precisión", a pesar de las "serias diferencias" que les separan del Bloque.

Además, censuró a Núñez Feijóo por "esconderse" ya que, aunque figura como primer firmante de la iniciativa para pedir el pleno extraordinario, hoy no compareció. Asimismo, redujo a "chascarrillos" y a "anécdotas" las acusaciones de la oposición y auguró que los comicios de marzo "traerán noticias sobre la opinión de los gallegos de su política catastrofista".

DEBATE TENSO.

El debate, que se prolongó durante más de dos horas, registró varios momentos de tensión, ante las acusaciones entre los diputados, tanto en el uso de la palabra como fuera de micro. Así, cuando Aymerich satirizaba sobre la crisis en el Gobierno de Fraga --que definió como "como caso Baltargate"--, el 'popular' Carlos Negreira lo calificó de "subnormal profundo".

Tras el insulto, el diputado nacionalista exigió que se retiraran esas palabras del diario de sesiones, a lo que accedió la presidenta de la Cámara, Dolores Villarino, y reclamó respeto para las personas con discapacidad intelectual y para sus familias.

Anteriormente, Aymerich, tras tachar a Ruiz Rivas de "oportunista", consideró "curioso que no trajera a la Diputación Permanente también el tema de salvamento marítimo", tras el naufragio del 'Cordero'. El 'popular', que es natural de Ribeira, puerto base del pesquero accidentado, replicó definiéndole como "rastrero político". También le recordó que el BNG pidió la comparecencia de la conselleira de Pesca, Carmen Gallego, para explicar el suceso.