Afirma que ahora no se está "en una situación de distensión por ninguna parte" pero cree que "se puede llegar a esa situación"
BILBAO, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de ANV, Arantxa Urkaregi, aseguró hoy que la posible ilegalización de esta formación es "una decisión política" que el Gobierno central" tenía tomada "desde hace bastante tiempo con la vista puesta en las elecciones". Ante esta situación, apeló a la movilización de la ciudadanía, que en su mayoría "no está dispuesta a admitir más ilegalizaciones".
En una entrevista concedida a Herri Irratia-Loyola Media, aseguró que el Ejecutivo central está "esperando a las elecciones para presentarse con la cara más dura demostrando a la sociedad que son más duros que el PP" y emplazó al Ejecutivo a "rectificar".
Urkaregi aseguró que la mayoría de la sociedad no entiende que se produzca la ilegalización de ANV porque "por ese camino no se va a llegar a nada". Por ello, afirmó que tienen que "encontrar la forma en la que ese descontento se manifieste en forma de movilizaciones". "La mayoría social no está dispuesta a admitir más ilegalizaciones y esperamos que eso se plasme en la calle", dijo.
La representante de ANV indicó que la ilegalización de esta formación no "beneficia a nadie", ya que se necesita "una situación democrática donde todas las personas sean sujetos de derecho y los proyectos políticos se puedan defender", mientras que "aquí se está cortando la vía política a la izquierda abertzale".
Urkaregi manifestó "no confiar en la Justicia" porque ha demostrado que "las decisiones judiciales están basadas en las decisiones políticas del Gobierno de turno, no se puede hablar de un Estado de Derecho".
La portavoz de ANV indicó, ante las manifestaciones de quienes apuntan a la conexión de esta formación con Batasuna, que "hablar de pruebas fiables o no, no es el tema". A su juicio, lo importante es que "a 200.000 personas que votaron ANV y a EHAK se les está negando el derecho a votar. Urkaregi afirmó que eso es "lo que hay que discutir" y no "si realmente alguien ha encontrado no se qué papel de no se qué cosa". En este sentido, se mostró convencida de que estarán "en las urnas" aunque no precisó si con la marca ANV.
"El 9 de marzo la ciudadanía vasca va a poder optar por votar independencia", indicó Urkaregi, quien señaló que "van a estar en las urnas" y van a "demostrar al Estado español que hay un sector social importante que no se puede ignorar". En este punto, se mostró contundente diciendo que no les "vale que se argumente la Constitución" el "derecho a decidir tiene que ser el derecho a decidir entre todas las opciones políticas y en igualdad de condiciones".
Por otra parte, ante la decisión del magistrado Baltasar Garzón de no prohibir el acto convocado por ANV para mañana en Vitoria, aseguró que su "capacidad de sorpresa no tiene límite". "El señor Garzón puede decir que no hay motivo y otro día prohibirlo", manifestó.
PSOE O PP
En relación a su preferencia de cara a las elecciones, Urkaregi afirmó que lo que quiere es que "quien esté en el Gobierno se comprometa a reconocer la existencia de una nación que es Euskal Herria". Urkaregi añadió que la solución es el "diálogo entre todas las partes sin exclusión".
Preguntada por si la solución también dependerá de ETA, afirmó que la banda armada "puso encima de la mesa, en la tregua, su voluntad de que está dispuesta a hacer todo lo que esté en sus manos para llegar a una solución definitiva del conflicto" algo que, a su juicio, "sigue encima de la mesa".
Urkaregi indicó que en el proceso negociador fue el PSOE el que "se negó a ir a las raíces del conflicto" para que "Euskal Herria pueda ser reconocida como nación y sus derechos". La portavoz de ANV manifestó que, en estos momentos, no se está "en una situación de distensión por ninguna parte" pero cree que "se puede llegar a esa situación".
La representante de ANV manifestó que el "Gobierno español y todas las partes del conflicto somos conscientes de que la única salida es la dialogada". En este sentido, señaló que "para que haya diálogo tendrá que haber una distensión por todas las partes" y el Gobierno central "no ha estado en tregua".
