MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Tanto la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) como Jueces para la Democracia (JpD) consideran conforme a derecho que María Emilia Casas permanezca en la Presidencia del Tribunal Constitucional a pesar de que el mandato para el que fue elegida concluyera el pasado 15 de junio, puesto que ello se prevé en la reciente reforma de la Ley Orgánica que regula el funcionamiento del alto tribunal. Los portavoces de ambas asociaciones coincidieron en señalar a Europa Press que la reforma puede gustar o no, pero su aplicación es "plenamente legítima".
Las dos asociaciones mencionadas se han pronunciado sobre la aplicación de la reforma de la ley orgánica del TC después de que los magistrados de este alto tribunal Roberto García-Calvo y Jorge Rodríguez-Zapata, ambos de tendencia conservadora, hayan solicitado a Casas que dimita para que sea el Pleno del TC el que prorrogue su mandato.
Creen que mencionada reforma no ofrece la cobertura suficiente, ya que altera mediante una Ley Orgánica el plazo taxativo de mandato que fija la Constitución y sustrae al Pleno la decisión de pronunciarse sobre quién debe estar en ese puesto cuando el que lo ocupa ya lo ha ejercido durante tres años.
El portavoz de la APM, Antonio García, señaló a Europa Press que esta asociación no tiene nada que decir respecto a lo solicitado por ambos magistrados, si bien recuerda que "la reforma de la Ley Orgánica puede gustar o no, pero se realizó de forma legítima y sus previsiones son legales".
García recordó, no obstante, que la polémica respecto a este asunto "era pronosticable" porque, a su juicio, las reformas de leyes orgánicas deben contar con el máximo consenso y ser el resultado de un profundo análisis jurídico. "Las reformas realizadas 'ad hoc' y de forma precipitada son, al final, el germen de una más que pronosticable polémica, y eso al final afecta a la imagen pública de la Justicia", afirmó.
El portavoz de JpD, Miguel Ángel Jiménez, señaló que la permanencia en el cargo de Casas es consecuencia de una modificación de la ley orgánica del Constitucional y por ello no exista razón legal para que dimita".
Añadió que la postura mostrada por García-Calvo y Rodríguez Zapata es minoritaria y que por ello que tampoco existe ninguna razón moral para que Casas abandone la presidencia del alto tribunal.
La denominada "enmienda Casas" fue introducida en la reciente reforma de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, que entró en vigor el pasado 26 de mayo. Establece que "si el mandato de tres años para el que fueron designados como presidente y vicepresidente no coincidiera con la renovación del TC, tal mandato quedará prorrogado para que finalice en el momento en que dicha renovación se produzca y tomen posesión los nuevos magistrados".
