MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Constitucional del Congreso y la delegación del Parlament aprobaron esta tarde el Título Segundo del Estatut, referido a las Instituciones, con la única oposición del PP, que lo había apoyado en la Cámara catalana. El PP se quedó sólo defendiendo sus enmiendas de supresión, al igual que ERC en sus cinco votos particulares reclamando que se mantuviera la literalidad del texto surgido de Cataluña en los artículos referidos a la inmunidad de los parlamentarios (57), protocolo (67.5), administración ordinaria (71.1), competencias locales (84.2) y límites provinciales (91.4).
Así, PP y ERC volvieron a coincidir en el sentido de su voto en los cinco artículos a los que los republicanos habían presentado reparos, lo que llevó a los populares a destacar que la "coherencia" de ambos grupos les llevaba a coincidir. El portavoz de ERC en el Parlament, Joan Ridao, marcó distancias y replicó que, a diferencia del PP, "nosotros tenemos principios".
La derrota de las enmiendas del PP fue acompañada de los reproches del resto de grupos por las "contradicciones" de los populares, que en Cataluña votaron a favor de este Título. El diputado del PSOE, Daniel Fernández, atribuyó esta actitud a una "insatisfacción permanente y compulsiva" en el seno del PP y confió en que un "partido disciplinado, jerarquizado y vertical" muestre "cierta coherencia", por lo que preguntó por qué "si el PPC (de Cataluña) votó sí, el PPG (Génova) dice ahora que no".
Desde el PP catalán, Francesc Vendrell, defendió la "coherencia" de los populares y replicó que el PSC es "especialista" en votar en el Congreso en contra de iniciativas que apoyó en Cataluña. Vendrell justificó el voto a favor del PP en Catalunya alegando que se trataba de una votación de "carácter político que no tiene ningún valor y es simbólica" y que "no es lo mismo que una votación de carácter reglamentario".
Vendrell acusó a los socialistas de intentar "marginar" al PP y de usar el Estatut en "beneficio de sus intereses particulares de poder". Negó contradicciones en el PP y sólo reconoció el "error" de pensar que "se quería dialogar" con todos los grupos.
Previamente, las enmiendas del PP fueron defendidas por Dolors Nadal, Gabriel Elorriaga y Jorge Fernández Díaz. Así, Nadal acusó al PSOE de apoyar "la expulsión del Estado de Cataluña" y poner en peligro "la sostenibilidad del sistema" institucional del Estado.
EL PSC MATIZA, NO TRAICIONA
Nadal también eludió la diferencia en el voto del PP en el Parlament y en el Congreso esgrimiendo la "traición" del pacto CiU-PSOE a la Cámara catalana y al presidente de la Generalitat. Para Joan Ferran, del PSC, los socialistas se "matizan pero no nos traicionamos" y aprovechó para situar al PP en la "doble N" del "negacionismo histórico respecto a Cataluña y quizá respecto a España" y el "negativismo político" de todo.
La diputada del PP criticó que se introduzca la "paridad" electoral en un Estatuto y demandó que se tenga "la bondad" de dejar de tratar a las mujeres "como menores de edad". Arremetió también contra los socialistas por aceptar que la lengua catalana sea considerada "propia" y, el castellano, "ajeno", y por el "expolio" de competencias del Defensor del Pueblo en favor del Síndic de Greuges.
EL PP, EN CONTRA Y A FAVOR DEL CAC
Por su lado, Elorriaga, que acusó a los socialistas de "hacer el ridículo" y de "arrogancia", pidió la supresión de los artículos referidos a los medios medios de comunicación públicos y el Consell de l'Audiovisual de Catalunya (CAC), al que acusó de actuaciones "sectarias" y aseguró que por ello ha merecido el "reproche público" de organismos internacionales que velan por la libertad de expresión.
Desde el PSC, Joan Ferran, recordó a los populares que hasta hace unos meses habían buscado "desesperadamente" el amparo del CAC para defenderse de las supuestas "manipulaciones" de los medios de comunicación. También CiU recordó que este tipo de organismo es requisito para los aspirantes a ingresar en la Unión Europea y ERC esgrimió garantías de "independencia" de este organismo, cuya creación por ley apoyó el PP en el Parlament la pasada legislatura.
CONSTITUCIÓN INTERNA Y CONSEJO DE ESTADO
Por su parte, Jorge Fernández Díaz se opuso a la existencia de un Consejo de Garantías Estatutarias por "inconstitucional", porque su partido no quiere derechos y deberes específicos para los catalanes y porque le recuerda al Tribunal de Garantías de la República. Para Fernández Díaz, se trata de un "embrión" de Tribunal Constitucional.
Se negó además a la sustitución de provincias por veguerías y señaló que "si tan molestos están con la provincia" se haga una ley electoral catalana para elegir los diputados del Parlament y "no nos traigan problemas que han sido incapaces de resolver en siete legislaturas".
Desde ERC, Joan Ridao, defendió los cinco votos particulares de su grupo aunque consideró positivo la globalidad del contenido del Título como una "constitución interna" del régimen institucional de Cataluña. Así, celebró el retorno de la denominación republicana para el Consejo de Garantías Estatutarias, que definió como un "pequeño consejo de Estado" catalán.
También destacó, al igual que el resto de grupos, a excepción del PP, la consagración de las competencias del Síndic de Greuges, en colaboración con el Defensor del Pueblo, y de organismos como el CAC, que "existe en todos los países serios".
ORGANIZACIÓN TERRITORIAL
Las reticencias de ERC se centraban en los artículos referentes al régimen local y la organización territorial, donde pidió al resto de partidos catalanes que eviten el "autogol" y no dejen el régimen jurídico de las veguerías en una ley estatal, en referencia al artículo 91 consensuado con el PSOE y que recoge una "formula mal intencionada".
Desde ICV, Jaume Bosch, negó el "autogol" y aseguró que la creación de las veguerías es "un gol por la escuadra al centralismo y por donde más les duele: la sustitución de las diputaciones por veguerías". Para Ramon Camp (CiU) sostuvo que la Generalitat tendrá "capacidad plena para organizar su territorio" y "suprimir las diputaciones por veguerías" por decisión del Parlament.
PROTOCOLO
El resto de votos particulares de ERC pretendían mantener el texto del Estatut aprobado en Cataluña en los artículos 57, para equiparar a los parlamentarios catalanes a los estatales en el régimen de inmunidad, y el artículo 67.5, sobre protocolo y que pretende situar al presidente de la Generalitat tras el rey y el presidente del Gobierno y por delante de "tutti cuanti" instituciones, en actos que se celebren en Cataluña.
Desde CiU se recordó que existe un compromiso del PSOE para regular la normativa que rige el protocolo para dar al presidente de la Generalitat el "reconocimiento" de ser, "también, representante del Estado en Cataluña".
