Señala que cuando sea presidente acudirá a "los tribunales" para amparar los derechos de cualquier andaluz
GRANADA, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP-A Javier Arenas, quiso dejar hoy claro, durante su primer acto como candidato a la Presidencia de la Junta, que él quiera ganar las próximas elecciones autonómicas "con todas las consecuencias", pero no "a costa de lo que sea", de manera que no se va a comprometer a "regalar ni viviendas ni coches ni vacaciones gratis", como, según dijo, está haciendo el actual presidente andaluz, Manuel Chaves, quien está "engañando" a los andaluces con tal de mantenerse en el poder.
Arenas se estrenó hoy como candidato del PP a la Presidencia de la Junta en las elecciones autonómicas previstas para 2008 en una convención en Granada en la que estuvo respaldado por el presidente del PP y candidato a presidir el Gobierno de la Nación, Mariano Rajoy, así como por otros dirigentes regionales y nacionales. Este acto dio a conocer también el nuevo eslogan del candidato 'Ahora el cambio, ahora Javier', quien, antes de que acabe el año, quiere convocar a cientos de personas a un encuentro por el cambio en Andalucía. La convención también dedicó sendos vídeos a Arenas y a Mariano Rajoy, resaltando sus "compromisos" con Andalucía.
Durante su intervención, Javier Arenas se comprometió a convertir a Andalucía en "la referencia del reformismo en España, por lo que propuso cinco grandes reformas para hacer posible que Andalucía sea "la comunidad del pleno empleo, de la mejor educación, de las oportunidades y, sobre todo, del futuro". Se mostró convencido de que el cambio para Andalucía "es una oportunidad, no un riesgo" y que es necesario, ante todo, para acabar con el "rencor, el resentimiento y el revanchismo en la vida política de Andalucía", que el PSOE ha "instalado" en la comunidad.
Además, el candidato popular se comprometió a "defender los derechos de los andaluces en todo el territorio nacional", llegando incluso a los tribunales para "amparar a cualquier andaluz que sea discriminado por el hecho de serlo, por compartir la España constitucional o porque no sepa hablar una lengua autonómica y se sienta orgulloso del castellano".
Garantizó que cuando sea presidente de la Junta desarrollará siempre, a través del consenso, el nuevo Estatuto de Autonomía, apuntando que su obligación también es acudir a "todas las instancias para impedir" que el actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "siga agraviando a los andaluces en la financiación autonómica".
A su juicio, un nuevo episodio de ese "agravio" a Andalucía es que cada habitante de la comunidad recibirá en inversiones del Estado en el próximo año 450 euros frente a los 600 que habrá por cada catalán, ante lo que pidió a los andaluces que se "rebelen contra aquellos que quieren dar más al que más tiene". "Es de juzgado de guardia que las comunidades más ricas reciban más inversiones y espero que el Tribunal Constitucional se cargue ese precepto", señaló Arenas en referencia a las inversiones por PIB que recoge el Estatuto de Cataluña.
También reiteró la necesidad de retomar el Plan Hidrológico Nacional y afirmó que, "como presidente de la Junta de Andalucía me plantaré en la Moncloa y donde haga falta para reclamar que el agua que se despilfarra venga a nuestra tierra".
CONJUNTO DE REFORMAS.
La primera de estas reformas a la que se refirió Arenas es la relativa a la calidad de la democracia, algo que pasa por limitar a ocho años el mandato de los presidentes de la Junta de Andalucía, por reforzar la independencia y libertad de los medios de comunicación y por garantizar por ley elecciones andaluzas separadas de otros comicios, algo que está dispuesto a plantear en el Parlamento a través de un proyecto de ley. Dijo que cuando sea presidente promoverá un cambio de la ley de incompatibilidades para que "ninguno de mis hermanos ni de uno de mis consejeros pueda ser director general de la Junta", ni recibir contratos de la administración autonómica.
Arenas señaló también que son "imprescindibles" reformas económicas en profundidad en Andalucía, algo que sólo puede venir del PP, que es "el partido de los emprendedores", por lo que dijo que cuando sea presidente se volcará con cualquier andaluz que tenga una idea, un proyecto de creación de empleo y, sobre todo, con aquellos que todos los días "se esfuerzan por construir el futuro". Esta reforma económica también pasa, a su juicio, por "acabar con el despilfarro, eliminar el gasto público superfluo, volcarse en la formación, incrementar las inversiones y, sobre todo, bajar los impuestos".
El candidato popular denunció que "Andalucía es la comunidad en la que más impuestos se pagan de España", de manera que él está dispuesto a que los andaluces se conviertan en los que "menos impuestos" paguen. Anunció que su "primer Consejo de Gobierno" suprimirá el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, porque no puede aceptar que 17 millones de españoles "no paguen ese tributo y los andaluces sí".
Como tercera gran reforma de un Gobierno del PP, Arenas señaló la de la administración pública andaluza, que es la primera de España en "altos cargos y coches oficiales", mientras que también se comprometió con hacer "realidad el Pacto Local, ya que la Junta de Andalucía no puede vivir en el despilfarro y los ayuntamientos en la angustia y la miseria".
La cuarta de las reformas planteada por Arenas fue la educativa, que pasa por un proyecto de ley para combatir la violencia escolar, por mejorar la inversión por alumno y por convertir en realidad el bilingüismo y las nuevas tecnologías para todos los alumnos. "Es hora de que los alumnos respeten a los profesores y que los profesores se sientan apoyados por la sociedad y por la Junta de Andalucía", indicó el candidato popular, para quien no se puede permitir que se utilice la asignatura Educación para la Ciudadanía para "tapar el 40 por ciento de fracaso escolar que existe en Andalucía".
Otro gran bloque de reformas planteado por Javier Arenas en su intervención es el referido a las leyes urbanísticas, por lo que planteó una nueva ordenación del territorio. Señaló que la regeneración urbanística de Andalucía pasa por derogar el actual Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA) porque es "un plan que condena a la pobreza a cientos de ayuntamientos de Andalucía y consagra la discrecionalidad del Gobierno andaluz".
Arenas también indicó que cuando sea presidente de la Junta se plantará "en la Moncloa y donde haga falta para reclamar que el agua que se despilfarra venga a nuestra tierra", en referencia al trasvase del Ebro a Almería, que, según dijo, se tiene que retomar de manera inmediata para hacer frente al profundo problema de falta de agua en esa tierra.
Un Plan de Seguridad Personalizado para las mujeres víctimas de violencia de género, un plan de Infraestructuras sanitarias que equipare a Andalucía con otras comunidades en número de hospitales y camas disponibles son algunas de las propuestas de Arenas en materia social y sanitaria, mientras que se comprometió también a incrementar la seguridad en la comunidad, reclamando para ello más agentes de Guardia Civil y Policía Nacional.
