Ares (PSE-E) acusa a Ibarretxe de "incumplir su palabra" al defender la consulta "sin ausencia de violencia de ETA"

Actualizado: sábado, 1 septiembre 2007 14:28

Asegura que PSE respetará "lo que los vascos decidan", pero dentro de "las reglas de juego" y no con "mecanismos inventados" por Ibarretxe

BILBAO, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -

El secretario de organización y portavoz del PSE-EE, Rodolfo Ares, criticó hoy el anuncio del Lehendakari, Juan José Ibarretxe, de convocar una consulta antes de que acabe esta legislatura y consideró que, con este anuncio, "Ibarretxe no solamente insiste en convocar una consulta que no tiene soporte en el ordenamiento jurídico que nos hemos dado los vascos, sino que además incumple su palabra, puesto que el compromiso que él mismo había asumido era el de convocar la consulta sólo en ausencia de violencia de ETA".

Asimismo, aseguró que los socialistas vascos respetarán "lo que los vascos decidan", aunque señaló que esta decisión tendrá que adoptarse "respetando las reglas de juego y no como pretende Ibarretxe, con mecanismos inventados por él, que nada tienen que ver con nuestra legalidad democrática".

En un comunicado, Ares consideró "evidente" que el lehendakari "no puede ignorar que ETA mantiene su actividad terrorista" y que el "combate" a la banda debería ser la prioridad "de todos los demócratas para acabar definitivamente con el terrorismo y consolidar la paz".

En este sentido, le acusa de incumplir "un compromiso personal", así como las bases del acuerdo de Gobierno del tripartito, "que dejaban claro que la consulta únicamente se celebraría cuando la violencia terrorista hubiera terminado".

"Las pretensiones de Ibarretxe -prosiguió- además de populistas y antidemocráticas, porque no respetan las decisiones que hemos adoptado los vascos al aprobar nuestras reglas de juego, son un fetiche que tienen como objetivo intentar aglutinar a un gobierno dividido y fragmentado, que no tiene nada que ofrecer a la sociedad vasca, salvo el debate recurrente sobre cuestiones que sólo le preocupan a Ibarretxe y a una parte del nacionalismo vasco".

En su opinión, propuestas como éstas son "la expresión más clara de la incapacidad de un gobernante que no sabe buscar salidas y soluciones a los problemas y que cuando tiene problemas y obsesiones los intenta trasladar a otros, en este caso, a la sociedad vasca".

Para Ares, Ibarretxe parece "haberse empeñado en hacerse cada día menos creíble ante la sociedad vasca" y en demostrar "su falta de responsabilidad institucional", ya que, según indicó, iniciativas de este tipo "no encajan en la legalidad vigente". "Por tanto -añadió-, sabe perfectamente que no se van a poder llevar a la práctica".

"Todos los gobiernos de Ibarretxe se han saldado con adelantos electorales o fracasos sonoros y, una vez más, parece que está empeñado en que a este le pase lo mismo".

"ACUERDO AMABLE".

El dirigente socialista advirtió de que "lo que los nacionalistas llaman normalización, no se logrará con lo que Ibarretxe llama un 'acuerdo amable con España'", puesto que lo necesario es alcanzar primero un acuerdo entre vascos, y reprochó a Ibarretxe que, "como otros nacionalistas", confunda "pueblo vasco con nacionalistas".

Lamentó que el lehendakari siga "mezclando" paz y normalización, al tiempo que le acusó de trasladar la "idea perversa" de que la paz se conseguirá "si se aceptan determinadas reivindicaciones nacionalistas". "Y esto, además de oportunista, es simplemente un intento de coacción a la sociedad vasca", agregó.

"Ibarretxe cada vez está mas alejado de la realidad, de los problemas reales de la ciudadanía vasca, sin darse cuenta que lo que necesita ésta es un Gobierno que ofrezca seguridad, estabilidad y políticas que den respuesta a los problemas reales de la gente, y lo que menos quiere es un Gobierno que genere problemas, divisiones y enfrentamientos como pretende Ibarretxe", subrayó.

Abogó por acuerdos "amplios y transversales" entre las diversas sensibilidades del País Vasco, "que respeten las reglas del juego y la legalidad", e instó a Ibarretxe a estar "obsesionado" por unir a los vascos y no por dividirlos, "como hace constantemente con propuestas al margen de la legalidad, que no son compartidas por las fuerzas políticas, por una buena parte de la sociedad vasca e, incluso, por sectores importantes del propio nacionalismo".

Aseguró que los socialistas vascos "siempre" han respetado y respetarán "lo que los vascos decidan", aunque añadió que "esta decisión tiene que adoptarse respetando las reglas de juego y no como pretende Ibarretxe, con mecanismos inventados por él, que nada tienen que ver con nuestra legalidad democrática".