Arístegui alerta que España es uno de los objetivos prioritarios de Al Qaeda porque quiere recuperar Al Andalus

Actualizado: miércoles, 4 julio 2007 21:07

SAN LORENZO DE EL ESCORIAL (MADRID), 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del PP en la Comisión de Exteriores, Gustavo de Arístegui, alertó hoy de que España es uno de los objetivos más prioritarios del terrorismo de Al Qaeda dentro del resto de países occidentales argumentando que la recuperación de Al Andalus es una "obsesión recurrente en el imaginario colectivo radical" del yihadismo.

En declaraciones a los medios tras intervenir en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense, Arístegui que si bien occidente es un objetivo prioritario del yihadismo, España es "uno de los países más prioritarios" principalmente porque el Al Andalus "es una obsesión recurrente en el imaginario colectivo radical" del yihadismo.

Arístegui consideró que los occidentales "no ha sido capaz de entender la amenaza a la que se enfrenta" en relación al terrorismo islámico. "Quienes minimicen, ignoren y obvien los riesgos a los que nos enfrentamos están condenados a sufrir con mayor virulencia las consecuencias del terrorismo fanático", subrayó.

En relación al atentado que costó la vida a seis militares españoles en Líbano, Arístegui consideró que España "si fue un objetivo muy claro", porque, si bien, todas las tropas occidentales lo son en general, "quizás los terroristas buscaron las más débiles como puede ser España" en cuanto a protección de los blindados.

"En cambio -prosiguió_no es razonable pensar que los turistas españoles eran objetivos en Yemen de Al Qaeda, creo que eran los occidentales en su conjunto por un doble objetivo, occidente como enemigo del islamismo radical y el propio gobierno del Yemen por su colaboración contra el terrorismo".

POLÍTICA RADICAL

Por otra parte, señaló que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha roto "por su base" los consensos en materia de política exterior entre PP y PSOE desde la transición democrática, mientras que el PP está "ansioso" por reestablecer dicha política de Estado en materia de política exterior.

Señaló acto seguido "muy serias discrepancias" con el Gobierno socialista en cuanto a las relaciones con países de América Latina como Bolivia, Venezuela o Cuba o respecto a la solución del conflicto en el Sahara occidental. Observó además una "pérdida de peso y representabilidad" de España en el Consejo Europeo.

En este contexto, vaticinó que el "desencuentro profundo" con el Gobierno de George Bush y la sociedad norteamericana "dejará una honda huella" en las futuras relaciones con España. Afirmó que "ya está costando dinero y pérdida de cuota de mercado" a las empresas españolas en EEUU y que "costará ganar de nuevo la confianza" de EEUU.

Por último, calificó de "bolsas de aire caliente" muchas de las propuestas e iniciativas en materia de política exterior, como el Plan África, del Gobierno durante esta legislatura. Lamentó así que Zapatero haya llevado a cabo una "política radical" en las relaciones exteriores que no coincide con la socialdemocracia tradicional.