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| Foto: Ministerio de Interior |
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MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presunto miembro 'liberado' de ETA Arkaitz Goikoetxea telefoneó a las 13:28 horas del pasado viernes a la DYA de Vizcaya advirtiendo de que un Honda Civic azul iba a explotar a las dos de la tarde junto al cuartel de la Guardia Civil en Calahorra, según análisis científicos de las Fuerzas de Seguridad. Su compañero del 'comando Vizcaya', Jurden Martitegi, sería el terrorista que condujo y aparcó el coche-bomba, huyendo en otro vehículo en compañía de un tercer etarra, probablemente un 'legal', informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.
Las investigaciones policiales han determinado que Goikoetxea utilizó un teléfono móvil con tarjeta prepago para llamar a la DYA de Vizcaya desde un punto cercano a las localidades alavesas de Arraia-Maeztu y Durruma Kanpetzu, seguramente en algún tramo de la Nacional 132, a unos 80 kilómetros de Calahorra.
Análisis periciales de la grabación de la llamada han permitido concluir que la voz con fuerte acento nasal y algún problema característico de dicción que se encontraba al otro lado del teléfono es la de Arkaitz Goikoetxea, el 'liberado' del 'comando Vizcaya' que habría participado en la mayoría de los atentados cometidos por ETA desde la ruptura del alto el fuego. El cotejo con otras grabaciones de voz del terrorista ha permitido concluir sin ninguna duda que se trata de Goikoetxea, confirmaron las fuentes consultadas por Europa Press.
Las cámaras de seguridad que pudieron grabar al terrorista que aparcó el coche muestran a un individuo muy alto, de unos 2 metros de altura, que aunque se cuidó de ocultar el rostro, los investigadores consideran que se trata del otro 'liberado' del Vizcaya, Jurden Martitegi. Este habría huido del lugar en otro vehículo, que antes le habría servido de 'lanzadera' conducido por un terrorista sin fichar, probablemente de la propiedad de éste.
'COMANDO VIZCAYA'
La relevancia de estos descubrimientos radica en que permiten determinar que es el 'comando Vizcaya' el responsable del atentado de Calahorra y que ni Goikoetxea, ni Jurdan Martitegi, han huido a Francia después de que la Ertzaintza, en primer lugar, y el resto de Cuerpos después, hicieran públicas sus fotografías.
En todo caso, estos dos no son los únicos terroristas que participaron en el atentado. La pareja dueña del Honda Civil ha declarado que dos etarras les abordaron en la falda de la Sierra de Toloño sobre las nueve de la mañana. Al menos, uno de ellos se quedó custodiándoles y otro se llevó el coche, precedido del conductor de la 'lanzadera'.
Ahora resta confirmar si Goikoetxea es el individuo que descerrajó cinco disparos contra Isaías Carrasco, como reconoció una de las personas que viven en la misma calle que el ex concejal de Mondragón. Sin embargo, esa identificación no es concluyente para los investigadores, entre otras cosas porque el pistolero llevaba barba postiza. Interior contempla la posibilidad de que el mismo comando sea el responsable del asesinato de Carrasco y del coche-bomba de Calahorra.
IDENTIFICADOS
Arkaitz Goikoetxea y Jurden Martitegi fueron identificados por las Fuerzas de Seguridad como autores de varios atentados tras la tregua y sus fotografías se distribuyeron profusamente, por lo que se sospechaba que podían haber huido a Francia y haber sido sustituidos por otros liberados.
En concreto, Goikoetxea, de 27 años y con un largo historial en la 'kale borroka', fue identificado como el joven que saltó la tapia de la comisaría de la Ertzaintza en Zarautz el 25 de septiembre de 2007. Junto a Martitegi está considerado el presunto autor del atentado trampa perpetrado por ETA en el juzgado de Getxo (Vizcaya) el 11 de noviembre de 2007. El departamento vasco de Interior identificó a los dos presuntos miembros de ETA tras examinar las cintas de seguridad y los explosivios del atentado frustrado, tarea en la que dos artificieros de la Ertzaintza resultaron heridos.
Según datos de la Consejería Interior del Gobierno Vasco, Goikoetxea y Martiategui también habrían participado en la colocación de la furgoneta-bomba con la que el 24 de agosto ETA atentó contra un cuartel de la Guardia Civil en la localidad vizcaína de Durango. El atentado causó heridas leves a dos agentes y cuantiosos daños materiales, tanto en el cuartel como en las viviendas cercanas. Fue, tras varias intentonas desbaratadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, la primera acción de ETA después de anunciar en junio el fin de la tregua.
