CASTELLON, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los arrendatarios del albergue de Todolella (Castellón), en el que el 6 de febrero de 2005 fallecieron 18 jóvenes tras celebrar una fiesta de cumpleaños, confirmaron hoy ante el juzgado de primera instancia número 3 de Vinaròs que el establecimiento no tenía permiso de funcionamiento, ya que estaba dado de baja administrativamente, según explicó a Europa Press el abogado de la Asociación de familiares de Víctimas de Todolella, Leopoldo Gay.
Las declaraciones de Diego Agut y Pilar Trujillo, que comparecieron en calidad de testigos, se realizaron por separado. Según Gay, ambos señalaron también que en el albergue no funcionaba la calefacción, así como que se cobró 14 euros por persona por la cena que se sirvió a los jóvenes.
La declaración del alcalde de Todolella, Alfredo Querol, que estaba citado también hoy como testigo, no ha tenido lugar, puesto que está pendiente de resolverse un recurso de reforma interpuesto por la Asociación de Familiares de las Víctimas ante el propio juzgado de Vinaròs para que el primer edil de la localidad declare en calidad de imputado.
Leopoldo Gay explicó que la declaración de Querol es "muy importante" en este caso, "por lo que informamos al juez de que desistíamos de la petición que hicimos en el recurso para que, al menos, el alcalde declarase hoy como testigo con el fin de acortar tiempos, petición que tampoco ha sido respondida por el juez".
Así mismo, el letrado mostró su queja ante la incomparecencia hoy del ministerio fiscal durante las declaraciones de los arrendatarios del albergue, lo que, en su opinión, "demuestra una total falta de interés en un sumario con 18 fallecidos"
El próximo 17 de julio están llamados a declarar el anfitrión de la fiesta, Bartolomé Meseguer, la mujer con la que compartió habitación la noche del suceso y otro asistente a la celebración.
