MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los ataques informáticos a los sistemas de las administraciones públicas españolas y a las empresas y organizaciones de interés estratégico para el país se incrementaron en un 82 por ciento en 2013 con respecto al año anterior, según reflejan los datos del Centro Criptológico Nacional, organismo estatal que depende del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y que este año celebra el décimo aniversario de su regulación.
Según estos datos, recogidos por Europa Press, durante el año pasado el Centro Criptológico gestionó un total de 7.263 ciberincidentes, lo que supuso un 82 por ciento más que en el ejercicio anterior, al tiempo que notificó más de 11.370 vulnerabilidades de hardware y software y realizó 50 informes de amenazas, actualidad y código dañino.
Esta es la situación y el reto al que se enfrenta este organismo creado en el año 2002 pero regulado a partir de 2004 con el objetivo de actuar contra el ciberespionaje, neutralizando las actividades de inteligencia y mejorando la seguridad de los sistemas de información del país, protegiendo su patrimonio tecnológico.
MÁXIMA PRIORIDAD
El director del CNI, general Félix Sanz Roldán, advierte en el informe de actividades del Centro Criptológico de los años 2011 y 2012 de que la ciberseguridad "debe entrar de inmediato en la agenda de todos: gobiernos, empresas y ciudadanos y hacerlo además con voluntad de permanencia".
En su opinión, el Gobierno de España lo ha entendido así, puesto que "está desplegando una significativa actividad para definir su estrategia de ciberseguridad". Es más, ha asegurado que el CNI está "dando la máxima prioridad a las ciberamenazas, reorganizándose internamente, incorporando recursos y coordinando sus capacidades internas". "El bienestar y futuro de nuestro país depende de ello", ha subrayado.
Sin embargo, el Centro Criptológico lamenta en su informe de actividades que, "pese a que las medidas que instituciones públicas y empresas van adoptando son útiles en muchos casos, en otras tantas ocasiones han resultado insuficientes".
Así, la mayor parte de los ataques sufridos "han evidenciado fallos ocasionados por la ausencia de medidas de seguridad, métodos, procedimientos, productos y herramientas debidamente implementados y certificados", todo ello unido a una "escasa concienciación y/o formación", lo cual lleva a que exista una "alta probabilidad de no tomar las medidas de seguridad adecuadas para evitar incidentes graves o, cuando menos, limitar sus consecuencias".
CREACIÓN DEL CONSEJO DE CIBERSEGURIDAD NACIONAL
Para coordinar la actuación a desarrollar contra los ciberataques, una vez incorporada la ciberseguridad a la agenda de los gobiernos, muchos países se están dotando de todos los sistemas necesarios. Así, más de un centenar ya poseen algún tipo de cibercapacidad y unos 40 ya se han dotado de una Estrategia de Ciberseguridad Nacional, entre ellos España, que aprobó la suya el pasado mes de diciembre.
Además, el mes pasado el Gobierno creó el Consejo de Ciberseguridad Nacional como órgano de apoyo al Consejo de Seguridad Nacional y que tiene el objetivo de coordinar las actuaciones de los distintos ámbitos del Estado para hacer frente a las amenazas que existen en el ciberespacio. La presidencia de este organismo será rotatoria anualmente y en 2014 corresponderá al general Sanz Roldán.
Pero además, en una reciente entrevista con Europa Press, el portavoz del Instituto Español de Ciberseguridad, Gianluca D'Antonio, avisó de que es "indispensable" que la UE se dote de "una única voz" en materia de ciberseguridad, pues existen "muchas infraestructuras críticas que sobrepasan los confines nacionales y para las cuales se necesitan sistemas de protección supranacionales".
"Europa es un gigante económico, pero un enano tecnológico, ya que más del 70 por ciento de la tecnología que utilizamos está diseñada y fabricada fuera de sus fronteras. Este hecho tiene unas indiscutibles consecuencias en lo que se refiere a ciberseguridad", apuntó.
