BILBAO, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una amiga de la joven de 15 años ingresada en el Hospital de Cruces a consecuencia de las heridas que sufrió en el atentado con coche-bomba colocado el pasado domingo frente a la comisaría de la Ertzaintza en Ondarroa, ha tenido que ser atendida debido a secuelas que le produjo la explosión, sobre todo en los oídos, según informaron a Europa Press fuentes municipales.
Esta joven fue atendida en el hospital de Mendaro tras estallar el coche-bomba, pero fue dada de alta. Al transcurrir las horas, se le reprodujeron varios dolores, como los del oído, que se agravaron, o de los golpes que sufrió. Tras ser analizada por los servicios médicos, no se ha determinado su ingreso en centro hospitalario.
Por su parte, la chica de 15 años que se encuentra ingresada en el Hospital de Cruces evoluciona favorablemente tras la operación de cráneo a la que fue sometida.
