Atentado.- BNG lamenta la iniciativa de disolver ayuntamientos de ANV y avisa de que el camino más corto no es el mejor

Actualizado: jueves, 4 diciembre 2008 19:50

MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del BNG en el Congreso, Francisco Jorquera, lamentó que el PP haya registrado hoy, el mismo día en que la sociedad demanda una respuesta "firme y unitaria" contra el terrorismo tras el asesinato de un empresario en Azpeitia, su iniciativa para disolver los ayuntamientos gobernados por Acción Nacionalista Vasca (ANV-EAE), que cuando menos presenta dudas en otras formaciones políticas. Además, avisó a los 'populares' que, en política, no siempre el camino más corto es el más eficaz.

En declaraciones a Europa Press, Jorquera criticó que los 'populares' no hayan sabido "escoger el momento" para presentar su iniciativa para echar a ANV de los consistorios vascos y navarros, una circunstancia que, a su juicio, es "compleja" desde el punto de vista jurídico y "discutible" desde el político. "No nos parece positivo introducir elementos nuevos que pueden provocar controversia entre los distintos agentes políticos", subrayó.

Y es que, según explicó, la ilegalización de una fuerza política como ANV no conlleva automáticamente la suspensión de sus derechos cívicos, "menos aún en el caso de cargos electos". "Todo aquello que afecte a un derecho individual de cargos electos tiene que ser fruto de hechos probados y de decisiones judiciales ante la comisión de delitos objetivos", remarcó.

PUEDE SER CONTRAPRODUCENTE

El nacionalista gallego considera que en política, como en la vida, el camino más corto no es siempre "el más rápido para solucionar problemas" y abogó por que tanto las fuerzas políticas como los agentes sociales se empleen "a fondo" para aislar política y socialmente a aquellos partidos que "apoyan el terrorismo, no condenan los actos terroristas o éstos les sirven de cobertura política".

A su entender, aplicar "medidas de excepción", como la disolución de ayuntamientos en los que gobierna ANV, como es el caso de Azpeitia, puede tener un efecto "contraproducente" en tanto en cuanto ETA quiere que Euskadi y España vivan en "un estado de excepción permanente, que no exista una situación de normalidad democrática".