Las Fuerzas de Seguridad apuntan a 'legales' del 'comando Vizcaya' como responsables de los atentados
MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
La llamada con la que ETA alertó de la colocación de cuatro bombas en los municipios cántabros de Laredo y Noja fue realizada desde una cabina pública de teléfonos en Sopelana, Vizcaya, a unos 55 y 75 kilómetros de donde se produjeron las explosiones, respectivamente, informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista. Fue una mujer la encargada de telefonear a los Bomberos de la Diputación Foral de Vizcaya, utilizando un programa para distorsionar la voz.
La mujer, que se identificó como miembro de ETA, advirtió a las 10.20 horas de que las bombas iban a estallar en las playas de Laredo y Noja y en el campo de golf del último municipio cántabro, entre las 12.00 y las 15.00, como finalmente sucedió.
Todos los artefactos contenían una cantidad de explosivo que oscila entre los 3 y 5 kilos, iban metidos en fiambreras y llevaban adosado un temporizador, para fijar la hora a la que debían explotar. El Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil analiza en estos momentos restos recogidos en el lugar de la explosión para determinar el tipo de explosivo utilizado en esta ocasión por la organización terrorista.
Las Fuerzas de Seguridad sospechan que el atentado es obra de miembros 'legales' --sin fichar y que siguen una vida de aparente normalidad-- de la organización terrorista, responsables también de otros atentados cometidos, sobre todo en Vizcaya, y en otros puntos de la geografía vasca y riojana, desde el final de la tregua. Según esto, los etarras habrían elegido el fin de semana para desplazarse a la vecina Cantabria, colocar los artefactos y después, de regreso, alertar de su colocación o servirse de otro terrorista para que lo hiciera.
CUATRO BOMBAS.
El primero de los artefactos estalló en la playa Salvé de Laredo a las 12.14 horas dejando sólo daños en la balaustrada del Paseo Marítimo. En esta misma villa marinera explosionó pasada las 14.00 horas otra bomba 300 metros más allá de donde lo hizo la primera dejando diversos daños materiales en la caseta de los socorristas, cercana al centro del pueblo.
La primera de las bombas que la organización terrorista hizo estallar en Noja estaba ubicada entre las dunas de la Playa del Ris y estalló poco antes de las 13.00 horas, mientras que la segunda lo hizo a las 14.55 horas en el campo de golf de la citada villa turística. En concreto, junto a un muro situado al lado del hoyo número 8. Ambas explosiones han dejado daños de escasa cuantía y herida leve a una mujer, a la que le impactó una piedra como consecuencia del estallido de la bomba.
