Atentado.- Los terroristas se dejaron las llaves de la furgoneta-bomba dentro del coche que utilizaron para huir

Actualizado: jueves, 15 mayo 2008 21:01

Criminalística de la Guardia Civil analiza la tierra del cráter para determinar el explosivo utilizado

MADRID, 15 May. (EUROPA PRESS) -

Los terroristas que cometieron el atentado contra la casa cuartel de Legutiano (Álava) se dejaron las llaves de la furgoneta-bomba que explotó dentro del coche que utilizaron para huir y que posteriormente intentaron incendiar, informaron a Europa Press en fuentes de la investigación.

La colaboración con las Fuerzas de Seguridad francesas permitió que se repasaran las denuncias de las últimas semanas en el sur de Francia por robo del mismo modelo de furgoneta utilizado en el atentado, una Citroen Berlingo, hasta dar con el dueño, quien reconoció sus llaves.

La furgoneta utilizada en el atentado fue robada el 16 de abril pasado en el departamento de Haute-Vienne, cerca de Limoges, cuando los terroristas aprovecharon un descuido de su dueño que se había dejado las llaves puestas.

La Guardia Civil ha podido determinar el lugar y la fecha del robo gracias a que el llavero y las llaves de la Citroen Berlingo aparecieron en el Peugeot 306 que el comando de ETA utilizó para huir del lugar del atentado, explicaron las mismas fuentes.

Este segundo vehículo, que fue robado el 14 de abril en Berango, fue encontrado por la Ertzaintza en una pista forestal del Monte de Urkiola, en Vizcaya. Los terroristas lo habían abandonado con una garrafa de gasolina y una botella adosada, a las que habían sumado un dispositivo de iniciación para provocar su incendio. Sin embargo, el dispositivo falló y los ertzainas encontraron el vehículo intacto.

INVESTIGACIÓN DEL EXPLOSIVO.

Por otra parte, agentes del Grupo Especialista en Desactivación de Explosivos (GEDEX) de la Guardia Civil desplazados desde su sede en Valdemoro (Madrid) recogieron durante el día de ayer restos de tierra del cráter que produjo la explosión, de casi tres metros de diámetro y unos 90 centímetros de profundidad.

El laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil analiza en Madrid esas muestras para poder determinar el tipo de explosivo utilizado por ETA en el atentado, precisaron a Europa Press fuentes consultadas.

Hasta ahora, especialistas del Instituto Armado apuntan a una importante cantidad, que podría superar los 100 kilos, pero aguardan a conocer la sustancias empleadas para ofrecer un cálculo más exacto.