Encontraron nueve pistolas, diversas navajas y heroína en el piso de Revilla de Camargo
SANTANDER, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria juzgará el próximo lunes, día 23, a partir de las 9.30 horas, a una pareja acusada de secuestrar al antiguo novio de la procesada bajo la amenaza de que no le soltarían hasta que ordenara constituir una hipoteca a favor de los acusados y les entregara 300.000 euros.
La fiscalía solicita un total de 14 años y 10 meses de cárcel para los procesados (6 años y 4 meses para Juan José R.G. y 8 años y 6 meses para Silvia F.S.), al considerarles autores, respectivamente, de un delito de detención ilegal, otro de depósito de armas de fuego y municiones, una falta de lesiones y, un cuarto delito de tráfico de drogas, en este caso sólo para la encausada, no para su pareja.
Según el relato del Ministerio Público, Silvia F.S. quedó sobre las 10 de la mañana del 7 de septiembre de 2004 en Torrelavega con David, un ex novio con el que ya no salía, y con el pretexto de devolverle efectos personales, le convenció para que la acompañara en taxi hasta el domicilio de la procesada, en el barrio El Tojo de Revilla de Camargo.
Una vez en el interior de la vivienda, el actual novio de Silvia F.S., el procesado Juan José R.G., siguiendo "el plan que ambos habían preconcebido" le apuntó a David "con una pistola, obligándole a tirarse al suelo y a colocarse las manos sobre al cabeza".
A continuación, Silvia le ató las manos con grilletes, sentándolo en una silla, donde "le golpearon ambos acusados en diversas partes del cuerpo" al tiempo que "le escupían y le amedrentaban diciéndole que para ponerlo en libertad debía llamar a su actual pareja" y decirla que "constituyera una hipoteca a favor de los acusados sobre la vivienda que ocupaban y les entregara a los mismos la cantidad de 300.000 euros".
A continuación, inyectaron una sustancia "no identificada" a su víctima "con el fin de atontarla", trasladándole a una habitación, donde le maniataron por los tobillos.
A la mañana del día siguiente, aprovechando David que los acusados habían abandonado la casa, consiguió huir, solicitando la ayuda de la Guardia Civil, que fueron a la vivienda, donde detuvieron a los acusados, que ya habían vuelto.
Por autor judicial de ese mismo día, se autorizó el registro domiciliario, en el que se encontraron nueve pistolas y carabinas "en perfecto estado de funcionamiento", numerosa munición, diversas navajas, un puño americano, un arco con 24 flechas metálicas y seis perforantes, 145 gramos de heroína y una navaja de precisión.
