BEAS DE SEGURA (JAEN), 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
La sección primera de la Audiencia Provincial de Jaén ha condenado al vecino de la localidad jiennense de Beas de Segura que se apropió del premio Gordo en el sorteo extraordinario de Navidad de 2004 a que reparta con dos amigos los 200.000 euros con los que resultaron agraciados, tal y como ya dictaminó el Juzgado de lo Penal número uno de Jaén.
Según informó a Europa Press el abogado de la acusación particular, Antonio Gomar Martínez, la Audiencia mantiene igualmente la pena de un año de prisión por un delito de apropiación indebida contra Ramón S.G.
Los hechos se remontan al mes de octubre de 2003, cuando los tres amigos, que rondan los 40 años de edad y que llevaban "mucho tiempo jugando a diversas loterías", pactaron un acuerdo verbal para "repartirse proporcionalmente todos los premios entre los tres". Así, cada uno compró décimos para la Lotería de Navidad de números diferentes con el compromiso de repartirse cualquier posible premio.
No obstante, cuando uno de ellos, Ramón S.G., se dio cuenta de que su décimo había sido agraciado con el Gordo, aseguró a sus compañeros que ese número lo jugaba su esposa con otros familiares y que no entraba dentro del acuerdo entre ellos tres.
Los otros dos amigos no lo pusieron en duda hasta que hablaron con el hombre que le vendió el décimo, quien espontáneamente les felicitó porque "les había tocado un piquillo". Tras interrogarle, el vendedor les informó de que Ramón S.G. se lo había comprado diciéndole que "lo jugaba con ellos dos", siempre según la versión de los denunciantes.
A continuación, Valentín G.M. y F.J.H.S. reclamaron su parte proporcional del premio a Ramón S.G., quien no accedió a la petición volviendo a aducir que ese décimo lo compartía con familiares. Así las cosas, los dos amigos interpusieron una denuncia por apropiación indebida en el juzgado número uno de Villacarrillo.
En el juicio, que se celebró a principios del pasado mes de mayo en el Juzgado de lo Penal número uno de Jaén, Ramón S.G, admitió que él mismo compró el décimo pero agregó que "de siempre sabían que el décimo era mío".
Asimismo, expuso que compró varios números que no pertenecían al pacto verbal que alcanzó con los dos denunciantes por el que acordaron repartirse proporcionalmente los premios y que, el citado pacto sólo se refería a seis números. Al respecto, insistió que el décimo premiado lo adquirió para compartirlo con su esposa y puntualizó que "cualquier número sin fotocopia no pertenece a la peña".
No obstante, los otros dos miembros de la peña, Francisco José H.S. y Valentín G.M., coincidieron en afirmar que en el acuerdo verbal establecieron que todos los boletos que comprasen hasta el día del sorteo y que resultasen agraciados serían repartidos proporcionalmente entre los tres.
El ministerio fiscal consideró los hechos como constitutivos de un delito de apropiación indebida en grado de tentativa y por los que pedía una pena de tres meses de prisión y además que se indemnizara a los demandantes en la cantidad que presuntamente les correspondía por el citado premio, es decir en 66.000 euros a cada uno, mientras que la defensa pidió la libre absolución.
Por su parte, la acusación particular rebajó la petición de dos años de prisión a uno argumentando que el delito se consumó y, aparte de la indemnización, también pide la imposición de una multa para el acusado, al que atribuyen el incumplimiento de un pacto verbal entre los tres para compartir los décimos.
