La Audiencia Nacional juzga desde el martes a seis presuntos islamistas que financiaban a los salafistas argelinos

Actualizado: domingo, 8 noviembre 2009 13:26

La célula radical se formó en la cárcel de Topas, donde cuatro de ellos coincidieron con un imán que sirvió de nexo con el GSPC

MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional juzgará desde el próximo martes y hasta el 18 de noviembre a seis presuntos miembros de un grupo islamista radical acusados de financiar al Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) argelino, a través de robos cometidos en la Costa del Sol, y que se formó tras coincidir cuatro de ellos en la salmantina cárcel de Topas.

La fiscal Marisa Gómez Sandoval pide para los miembros de esta célula yihadista penas que van desde los ocho a los doce años de cárcel por los delitos de integración en organización terrorista, falsedad en documento oficial y receptación con fines terroristas.

Los seis presuntos islamistas radicales --Fetthi Abdallah, Fares Merazka, Salah Edinne Berkoun, Abdelkader Yettou, Abdelfatah en Naji Chenaf y Lahouri Naoum Zenagui-- están acusados de formar parte de una organización terrorista que enviaba dinero, a través de transferencias bancarias, a la sección del GSPC que lideraba 'Abou Yahie el Haitam', "la más destacada en sus acciones sanguinarias" de todas las que integran el grupo salafista.

La denominada 'Operación Green' comenzó en diciembre de 2005 con la detención de siete personas, entre quienes se encontraban Fetthi, Abdallah, Fares Merazka, Abdelkader Yettou y Lahouri Naoum Zenagui. Un mes después, en enero de 2006, se detuvo a Abdelfatah en Naji, alias 'El Checheno', mientras que Salah Edinne Berkoun, sobre quien pesaba una orden de búsqueda por esta operación, se entregó a la Audiencia Nacional en junio de ese mismo año.

Según explica en su escrito de conclusiones provisionales el Ministerio Público, la investigación comenzó después de que se detectara una serie de robos cometidos en el sur de España, especialmente en la provincia de Cádiz, que eran realizados "en tal forma que hacía pensar que eran ejecutados por las mismas personas y que podían responder a un entramado de financiación terrorista yihadista".

Así, gracias a una serie de recargas telefónicas realizadas con una tarjeta de crédito robada se identificó a los hoy acusados, así como a otros dos miembros de la célula --Redouan Kerkeb y Abdelhakim Fekkar, alias 'Hakim'-- que permanecen en busca y captura.

ENVIABAN DINERO DE LA VENTA DE OBJETOS ROBADOS

Del análisis de las escuchas telefónicas se llegó a la conclusión de que los seis acusados "integraban una célula que financiaba al Grupo Salafista de la Predicación y el Combate argelino, llegando a enviar en varias ocasiones, durante los meses anteriores a su detención, cantidades de dinero obtenidas en parte de la venta de objetos robados en diferentes viviendas, a través de transferencias de las que se han encontrado justificantes entre los documentos intervenidos".

Por las intervenciones telefónicas se supo que Redouan Kerleb envió a Fathi Abdallah, alias 'Luigi', a través de un mensaje de móvil, el número de cuenta de Lahouari Nahum, con domicilio en Valencia, que era el 'hawaladar' o persona encargada de transportar el dinero a Argelia para entregárselo a Kerleb en Argelia.

La financiación acababa en 'Abou el Haitan', entonces emir de la Segunda Región del GSPC en Argelia, en la actualidad integrado en "Al Qaeda en el Magreb Islámico', quien murió en una acción policial en Argelia el 14 de noviembre de 2007.

Según la Fiscalía, el nexo de unión de 'Abou el Haitan' con los miembros de la célula ubicados en terroritorio español es 'Hakim', quien coincidió con los acusados en el Centro Penitenciario de Topas (Salamanca), donde ejercía la labor de Imán.

De hecho, el fiscal sostiene que el origen del grupo criminal investigado "se sitúa precisamente en la circunstancia de coincidir varios de los imputados, en un mismo periodo de tiempo, ingresados en dicho centro penitenciario".

"GRUPO DE LA VERDAD" EN TOPAS

Las investigaciones practicadas constataron que cuatro de los acusados formaron parte, durante su internamiento en Topas, del "grupo de la verdad", que se reunía en la prisión para practicar charlas "con una fuerte disposición religiosa y orientadas al estricto cumplimiento de las normas coránicas".

La posibilidad de aglutinar en Topas a individuos defensores de la 'Yihad' y a otros "influenciables y con la facilidad de ser objeto de captación por parte de los primeros" llevó a "la creación de un grupo compuesto por personas de marcado carácter yihadista, sirviendo así para la captación y adoctrinamiento de personas que, tras la salida de prisión, formarán células terroristas, activas o durmientes, de carácter yihadista, como ocurrió en el presente caso".

En el registro efectuado durante la denominada 'Operación Green' en el domicilio de Fethi Abdalah, los agentes encontraron cuadernos manuscritos por él en los que se recogen las enseñanzas religiosas de 'Hakim' en Topas y las características del "grupo salvado" creado en el centro. En ese cuaderno, se justifican los robos efectuados, al sostener que "todo dinero sacado del incrédulo con fuerza es aceptado por Dios".

En todos los registos se encontraron, además de documentos falsos, numerosas joyas robadas. Destaca la incautación de "más de 80 relojes, la mayoría de ellos presumiblemente de gran valor" en el domicilio de Abdelfatah en Naji Chenaf.