La Audiencia Nacional juzga el martes a "Txapote" por el atentado contra la discoteca Txitxarro en Deba (Guipúzcoa)

Actualizado: domingo, 23 julio 2006 21:28

MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional juzgará el próximo martes al ex dirigente etarra Francisco Javier García Gaztelu, "Txapote", y a los presuntos miembros de ETA Aitor Aguirrebarrena Beldarraín y Asier Arzalluz Goñi por el atentado contra la discoteca Txitxarro, cometido en septiembre de 2000 en Deba (Guipúzcoa). El fiscal Jesús Alonso pide para cada uno de ellos una condena de 44 años de cárcel como autores de dos delitos de detención ilegal y uno de estragos terroristas.

En su escrito de conclusiones provisionales, el fiscal acusa a "Txapote" de ordenar en septiembre de 2000 a Aguirrebarrena y a Arzalluz, integrantes del "comando Ttotto" junto con el condenado José Ignacio Guridi Lasa, atentar contra la discoteca Txitxarro, en el barrio Itziar, del municipio de Deba. El propietario de este establecimiento era Narciso Korta Uranga, hermano de José María Korta, presidente de la patronal guipuzcoana, que fue asesinado dos días antes en Zumaia (Guipúzcoa).

Para la comisión del atentado, García Gaztelu facilitó a Aguirrebarrena no sólo información sobre el objetivo, sino también el material explosivo con el que fabricaron los artefactos utilizados. Con los materiales e información entregados, "Txapote", Lasa y Arzalluz se dirigieron en varias ocasiones a dicha discoteca para observar sobre el terreno la rutina de los empleados y la forma de cometer el atentado sin perjuicio para los miembros del comando.

Los procesados acordaron cometer el atentado el día 10 de septiembre de 2000. Para ello, Lasa confeccionó las bombas. Seguidamente, Lasa, Arzalluz y Aguirrebarrena se dirigieron hasta un caserío cercano a la discoteca. Este último se quedó esperando en el interior del coche, mientras que Lasa y Arzalluz se dirigieron hasta el citado local.

Entraron por una puerta de una terraza exterior y se dirigieron hacia donde estaban los empleados, a quienes amenazaron, tras identificarse como miembros de ETA. A continuación, les pidieron las llaves del vehículo en el que éstos se trasladaban a trabajar. Salieron entonces del lugar, a donde llegó Aguirrebarrena. Entregaron las llaves y trasladó el coche al garaje. Allí, introdujeron a un empleado en el maletero y al otro lo sentaron en el asiento del copiloto. Después, Lasa y Arzalluz colocaron dos artefactos en la discoteca.

COLOCACIÓN DE ARTEFACTOS

Uno de ellos lo colocaron en el escenario de una de las plantas y el otro en el interior del hueco de la escalera. Lasa activó los temporizadores y los acusados se fueron con el coche, donde estaban los empleados, a quienes ataron con cinta americana a un árbol en un pequeño pinar. A este lugar tuvieron que volver, puesto que uno de los empleados tenía unas gafas de sol con huellas de Arzalluz.

La explosión de los artefactos, que contenían entre 21 y 22 kilos de dinamita cada uno, causó importantes destrozos en la discoteca. Los daños causados estaban valorados en 961.462 euros, cifra que tendrán que indemnizar los procesados al propietario de la discoteca. El atentado fue reivindicado por ETA dos días después en el diario 'Gara'.