MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional juzgará el próximo viernes al ex dirigente etarra Juan Carlos Iglesias Chouzas, "Gadafi", por el secuestro frustrado de un empresario en la localidad vizcaína de Getxo en mayo de 1992. El fiscal Jesús Alonso pide para "Gadafi" 42 años y cinco meses de cárcel por los delitos de detención ilegal en grado de tentativa, utilización de vehículo de motor, allanamiento de morada, falsificación de documento de identidad, tenencia de armas y de explosivos y depósito de armas.
El escrito de acusación del fiscal sostiene que los miembros del "Comando Vizcaya", integrado por Juan Manuel Ormazabal, "Turko", y Javier Martínez Izaguirre, planearon en 1991 construir una "cárcel del pueblo" para secuestrar a algún empresario y mantenerle retenido hasta el pago del rescate exigido por la banda armada.
Para ello, Iglesias Chouzas y Martínez Izaguirre entregaron al también miembro de ETA Manuel Fernández Pérez 8 millones de pesetas (48.000 euros) para comprar una vivienda en la localidad vizcaína de Barrica, con el fin de construir en su garaje un zulo. Una vez terminado, trasladaron armas, explosivos y demás armamento que disponía el "comando".
Los etarras decidieron secuestrar en mayo de 1992 al ex consejero del BBV Guillermo Barandiarán Alday. Para ello, los terroristas se dirigieron a Getxo (Vizcaya) para retener al chófer del ex consejero, quien les conduciría hasta la vivienda de Barandiaran. Sin embargo, el conductor no apareció y no pudieron llevar a cabo el secuestro.
Tras abandonar el lugar, los etarras se dirigieron a la localidad vizcaína de Sopelana, donde al darse cuenta de que había controles policiales se dieron a la fuga en un vehículo robado. Seguidamente, se desplazaron a una casa de Barrica, a cuyos propietarios se identificaron como miembros de ETA. Entraron en la vivienda y les manifestaron su intención de pasar la noche en la misma, aunque desistieron de ello al descubrir que la Ertzaintza les había localizado.
En el registro practicado en la vivienda de Barrica, la Ertzaintza halló un zulo al que se accedía a través de un hueco de 60 por 60 centímetros. El habitáculo tenía una superficie de 14 metros cuadrados por dos metros y 10 centímetros de altura. En su interior, se localizó una caja con material para la confección de explosivos, un manuel para abrir automóviles, dos bolsas con dos kilogramos de explosivos amosal y un cartucho de goma-2, varios detonadores y una máquina troqueladora.
PREPARACIÓN DE COCHES-BOMBA
Por otro lado, la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional juzgará mañana a los integrantes del "comando Behorburu" Javier Zabalo Beitia y Ainhoa Barbarín Yurrebaso, quienes se dedicaban a la preparación de los vehículos que iban a ser utilizados como coche-bomba en los atentados cometidos por la banda armada.
El fiscal Jesús Alonso pide para los acusados 14 años de cárcel por los delitos de estragos terroristas en grado de tentativa, sustracción de vehículos a motor con finalidad terrorista, y falsedad documental. Según su escrito de acusación, Barabarín colocó en julio de 2001 en el interior de un coche un artefacto explosivo, consistente en un contenedor de plástico, dos detonadores eléctricos, cordón detonante, dos temporizadores y 53 kilos de Titadyne.
La etarra estacionó, siguiendo instrucciones de ETA, el coche en el aeropuerto de Málaga para que hiciese explosión, aunque un comunicante anónimo advirtió de la colocación del coche-bomba, que fue desactivado por los TEDAX.
