La Audiencia Nacional revisa hoy el procesamiento de los islamistas acusados de querer atentar en el metro barcelonés

Actualizado: miércoles, 8 octubre 2008 9:35

MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Nacional revisará hoy, miércoles, el auto de procesamiento de los once presuntos islamistas que fueron detenidos en enero pasado en el barrio de El Raval de Barcelona y en la localidad holandesa de Breda a los que se acusa de pertenecer a una célula que pretendía atentar en el metro de la capital catalana, informaron fuentes jurídicas.

La Sección Tercera de la Sala de lo Penal, presidida por el juez Alfonso Guevara, estudiará los recursos de apelación presentados tanto por la defensa de los presuntos islamistas, que solicita la revocación del auto de procesamiento y su puesta en libertad, como de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT), que ejerce la acusación popular y ha reclamado que se les impute un delito de conspiración para la comisión de atentado terrorista.

El juez instructor, Ismael Moreno, asumió las tesis del fiscal Vicente González Mota, que será sustituido en la vista de hoy por Dolores Delgado, y procesó a todos ellos al considerar indiciariamente que habían cometido un delito de integración en organización terrorista. A otros ocho les imputó la tenencia de explosivos.

Los procesados, nueve de nacionalidad paquistaní y otros dos de origen indio, son Maroof Ahmed Mirza, Mohammad Ayud Alahi Bibi, Mohamed Tarik, Qadeer Malik, Roshan Jamal Khan, Shaib Iqbal, Imran Cheema, Abdul Hafeez Ahmed, Mohamed Shoaib, Mehmooh Khalid y Aqueel Ur Rehman Abbasi. Según Moreno, estos tres últimos fueron los únicos que no tuvieron relación con los explosivos.

El abogado defensor de los detenidos, Benet Salellas, reclamará el revocamiento del procesamiento porque, según explicó a Europa Press, "no hay indicios suficientes para la imputación, que se ha realizado de forma genérica para los once, sin individualizar cada caso".

PAPEL DEL CONFIDENTE

Durante su última comparecencia ante el juez, que se produjo en junio pasado, los detenidos alegaron que conocieron al confidente que desencadenó la operación policial dos días antes de su detención y que éste, que actualmente cuenta con la condición de testigo protegido, llegó a su domicilio con dos bolsas en las que, según sospechan, podía portar la nitrocelulosa que después fue hallada en el piso.

De igual modo, señalaron que los temporizadores que fueron encontrados en la vivienda eran de su propiedad, aunque alegaron que tenían un uso doméstico porque los utilizaban para cocinar.

Los detenidos también negaron la falta de arraigo que el instructor ponía de relieve en su auto de procesamiento, al asegurar que tenían previsto traer a sus familias y establecerse de forma permanente en Barcelona para vivir mejor que en sus países de origen. En este sentido, aseguraron no tener ningún sentimiento antioccidental.

ATENTADO EN ENERO

Según el auto de procesamiento, hecho público el pasado 5 de junio, la célula había adquirido capacidad para realizar un atentado contra el Metro de la Ciudad Condal los días 18 y 20 de enero, según reveló el testigo protegido. En todo caso, el juez concretaba que "el material explosivo incautado no tenía suficiente capacidad destructiva para causar estragos".

Además de los diez detenidos en Barcelona, Moreno dictó una orden de busca y captura contra Aqueel Ur Rehman Abbasi, que fue detenido al día siguiente en Holanda. El juez le considera "una de las personas identificadas como uno de los elegidos para cometer el atentado suicida de carácter yihadista".

Sin embargo, éste había solicitado ingresar en el Servicio Catalán de Salud días antes de huir a Alemania con la supuesta intención de inmolarse, según informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista. Una copia de la solicitud de ingreso en la Sanidad catalana fue hallada en uno de los registros practicados en el barrio de El Raval.

OBJETIVOS EN EUROPA

El juez explicaba también en su auto que el objetivo de la célula no era sólo la ciudad de Barcelona, ya que los presuntos islamistas querían atentar también en otras ciudades de Europa. De hecho Ur Rehman Abbasi "abandonó España y se dirigió a Alemania donde presuntamente tenía que llevar a cabo otra acción suicida en un lugar no determinado".

Moreno ordenó en enero el ingreso en prisión de los diez detenidos al entender que constituían un grupo terrorista organizado "con una clara y especializada división de funciones". Todos ellos estaban "cohesionados ideológicamente por su adhesión a una postura extremista del Islam", añadía el juez antes de precisar que la dirección dependía de aquellos que contaban con mayores conocimientos religiosos extraídos de la base del Movimiento Tabligh e Jamaa, versión rigurosa del Islam.

Su estructura había derivado hacia "una forma más radical que justifica el uso indiscriminado de la violencia como herramienta lícita para lograr sus metas político-religiosas". "Con este fin el grupo habría alcanzado capacidad operativa a nivel humano y se encontraría muy próximo a conseguir plena capacidad técnica a nivel de artefactos explosivos", indicaba.