LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado hoy a A.D.S.H. y J.R.M.O., a dos años de prisión por un presunto delito de secuestro al raptar a uno de los encargados de las obras en las que trabajaban en Las Palmas de Gran Canaria, ya que la empresa les adeudaba parte de los salarios por las labores realizadas.
El fiscal rebajó de 4 a dos años la pena de cárcel solicitada por los dos acusados, mayores de edad y sin ancedentes penales, que deberán indemnizar con 6.000 euros al encargado de la obra en concepto de perjuicios morales, según informaron fuentes jurídicas a Europa Press.
A.D.S.H. y J.R.M.O, que aceptaron con la pena solicitada y reconocieron su culpabilidad, se personaron sobre las ocho de la mañana del 27 de abril de 2005 en una obra que ejecutaba la empresa Reformas de Pinturas y Fachadas SL en un edificio situado en la avenida Primero de Mayo de la capital grancanaria, para la que ambos trabajaban.
Su intención era entrevistarse con alguno de los encargados de la misma, dado que dicha empresa les adeudaba los salarios por los trabajos realizados durante los dos últimos meses. No obstante, como no les encontraron, ambos se trasladaron a un bar cercano, en la calle Domingo Julio Navarro, al que llegó uno de los encargados de la actuación.
UN SECUESTRO "EXPRÉS".
Al verlo, según la Fiscalía, los acusados "lo sujetaron por los brazos y a la fuerza lo sacaron" del establecimiento. Una vez en la calle, el acusado A.D.S.H. le dijo "esto es un secuestro exprés" y el otro acusado J.R.M.O. le advirtió "cállate si no quieres que te pase algo".
Las tres personas caminaron por distintas calles hasta llegar al barrio de San José, pararon un instante, sentaron a su jefe en la acera y lo ataron por las manos a una valla, usando para ello los cordones de unos zapatos, agrega el fiscal.
Poco después sonó el teléfono móvil del encargado y contestó A.D.S.H., que dijo al administrador de la finca donde se ejecutaba la obra que tenían a la víctima secuestrada, "que pagaban o verían".
Los dos varones trasladaron a su superior, en contra de su voluntad, hasta un viejo recinto abandonado en la batería de San Juan. Allí éste "comenzó a sentirse mal debido a un fuerte dolor abdominal y fueron los propios acusados los que llamaron a una ambulancia que se desplazó hasta el referido lugar" y traslado al afectado al Hospital Doctor Negrín de la capital.
EL ENCARGADO "NO PASÓ MUCHO MIEDO".
Finalmente, los trabajadores no lograron el objetivo pretendido de cobrar los salarios adeudados después de las tres horas en las que tuvieron retenido al encargado. La Fiscalía ha tenido en cuenta que fueron los propios acusados quienes llamaron a una ambulancia para atender a su superior.
Además, la víctima reconoció que "no pasó mucho miedo", de ahí que haya bajado la intensidad del delito por el que se le acusa a ambos jóvenes.
Las partes personadas en el caso mostraron su voluntad de no recurrir la sentencia que dictó en firme hoy mismo la Audiencia. A partir de ahora, los letrados solicitarán la remisión final de la pena, de modo que los jóvenes no ingresarán probablemente en la cárcel al carecer de antecedentes penales.
