MADRID, 5 Mar. (OTR/PRESS) -
Hay formas de protesta que se ponen de moda y crean escuela hasta tal punto que hasta el secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) Joan Miquel Perpinyà, valora si la asociación debe "ponerse en huelga de hambre" para que el Gobierno del PSOE cese su "persecución" contra sus miembros. El máximo responsable de la AUGC ironizó así sobre la última decisión del Ministerio del Interior, que el pasado viernes notificó un nuevo expediente contra él por varias declaraciones a los medios de comunicación. En este sentido, Perpinyà bromeó sobre la "mano blanda" del Ejecutivo con terroristas como Iñaki de Juana y la "mano dura" que aplica con los guardias civiles.
El nuevo expediente contra Perpinyà, que ya era uno de los 20 agentes de la Benemérita sancionados por participar en una concentración de uniforme el pasado mes de enero, se basa en el artículo 8.17 de la Ley Orgánica de Régimen Disciplinario de la Guardia Civil, que sanciona cualquier declaración contraria a la disciplina del Cuerpo. Pese a que Perpinyà ejerció como portavoz durante 4 años antes de ser elegido secretario general de la AUGC a finales de 2006, Interior no le ha abierto expediente por ninguna de sus declaraciones de entonces, aunque dijera que los generales han creado "un Estado dentro del Estado" o advirtiera al Gobierno de que se los militares se le habían "insubordinado".
Según explicó Perpinyà, en el informe de la unidad de Asuntos Internos de la Benemérita, del que se nutre el servicio jurídico para redactar el expediente, se citan dos de sus declaraciones. La primera de ellas fue a los micrófonos de la cadena SER, el 3 de febrero, cuando acusó al Ejecutivo de "plegarse" a las exigencias de los miembros de la cúpula militar y de la Guardia Civil "que se resisten a perder sus privilegios". La otra fue a TV3, donde aseguró que los generales "con el lema 'todo por la patria' lo que esconden es un 'todo por la pasta", una expresión que utilizó un portavoz del Sindicato Unificado de Policía durante la concentración de Madrid.
Perpinyà se mostró visiblemente molesto por la actitud del Ministerio del Interior, que consideró "espionaje, hostigamiento y persecución política, por denunciar el incumplimiento del programa electoral del partido que gobierna". En este sentido, comparó la actitud del Ejecutivo con los terroristas y quienes los apoyan con la que, a su juicio, mantiene con los agentes de la Benemérita. Fue en este punto cuando aseguró que la AUGC valora la posibilidad de "ponerse en huelga de hambre" para que el Gobierno modifique "su persecución" en base a "razones humanitarias", como adujo con De Juana.
HUÉRFANOS DE LA LIBERTAD
Así, tras denunciar la "mano blanda" del Gobierno con los terroristas y su "mano dura" con los guardias civiles, Perpinyà adujo que este nuevo expediente es "la declaración formal de que el PSOE quiere dejar a los guardias civiles huérfanos de libertad de expresión". Además, recordó que fue el PSOE el que, en su anterior etapa de Gobierno "lideró la represión" de las asociaciones, encarcelamiento incluido, de sus representantes. En todo caso, dijo que de momento la AUGC no tiene previstas nuevas movilizaciones, pero que "es muy difícil que nos olvidemos de quién está incumpliendo el programa electoral".
Además, el secretario general de AUGC advirtió de que esa actitud "represiva" no va a hacer callar a los guardias civiles y constató que están rotos todos los cauces de negociación con el PSOE, al que acusó de contestar a la "mesura" de la AUGC en las últimas semanas con un nuevo expediente. Explicó que el subsecretario de Interior, Justo Zambrana, le telefoneó recientemente para volverle a asegurar que el nuevo Régimen Disciplinario y la regularización de las asociaciones se llevarán a cabo en esta legislatura. "Lo mismo que me dijeron hace tres años", zanjó Perpinyà.
