ALBACETE, 27. (EUROPA PRESS)
El autor del informe oficial que Renfe confeccionó con motivo del accidente ferroviario de Chinchilla (Albacete), Andrés María Cortabitarte, declaró hoy que el factor de circulación, único acusado por 19 homicidios en grado imprudencia, se puso en contacto con puestos de mando de Valencia entre 30 y 40 segundos después de la colisión, por lo que, a su juicio, fue imposible evitar la tragedia.
Cortabitarte, jefe del gabinete de investigación de accidentes de Renfe, participó hoy en el juzgado de instrucción número uno de Albacete en el desarrollo de la prueba pericial, ratificándose en el informe confeccionado a raíz del accidente.
Cortabitarte insistió en que la colisión que se produjo el 3 de junio de 2003 entre el Talgo 223 y el mercancías 83407 fue consecuencia de un "incumplimiento reglamentario por parte del jefe de circulación", al no haber accionado las señales oportunas "como es su obligación".
El jefe del gabinete de investigación dio poco crédito a la versión del acusado, José Luis D.C., acerca de un posible cambio interspectivo en el semáforo de salida del Talgo que, en opinión de la defensa, pasó de rojo a verde.
Por contra, insistió en que esa circunstancia es "imposible", puesto que cuando se produce una avería en las señales semafóricas, la luz "siempre se va a la posición más restrictiva" para garantizar la seguridad de los trenes.
Al hilo de ello, aseveró que "la señal tenía que estar cerrada (en rojo)" el día del accidente no sólo porque el jefe de circulación debía entregar un Boletín Oficial de Informaciones (BOI) al maquinista, sino porque "venía un tren y todavía no había pasado".
Cortabitarte hizo referencia a la parte del informe en la que incluyó que tanto a él como a otros compañeros el acusado les dijo minutos después de los hechos que abrió la señal de salida "sin saber por qué lo hizo".
Respecto a la posible salida indebida del maquinista, Andrés Cortabitarte reconoció que asegurar que el factor dio la señal de marcha manual "es una suposición", puesto que "es lo único que no se puede demostrar". "Somos humanos", continuó, "pero ningún maquinista se va sin la señal de marcha, sobre todo cuando existe un bloqueo telefónico"; como "tampoco un factor da la señal de marcha sin haber pedido la vía".
En este sentido, subrayó que si se hubiera realizado el itinerario de entrada del mercancías en la estación de Chinchilla "nunca se habría puesto la señal en verde", que el circuito de sonería quedó desactivado porque el mercante lo pisó antes que el tren de pasajeros y que el acusado "pudo hacer uso del walkie" antes de llamar al puesto de mando para advertir del peligro al maquinista del Talgo puesto que, tal y como reflejo en el informe, las comunicaciones funcionaban correctamente en las pruebas que los técnicos Renfe realizaron con posterioridad al accidente.
En este punto, admitió que las conexiones por el tren de tierra entre el puesto de mando de Valencia y los maquinistas no podían producirse al no existir ese tipo de comunicación en la línea Chinchilla-Cartagena, y que sólo era posible hablar con ellos utilizando la llamada modalidad C, que recoge las frecuencias del walkie. "Pero aunque hubiera llamado por el walkie, no hubiera evitado el accidente", resaltó, con su tesis de que el acusado comunicó el accidente cuando ya se había producido.
Por último, Andrés Cortabitarte rechazó la posibilidad de que el maquinista del Talgo desconectara el sistema de seguridad ASFA (de frenada automática) lo largo de su trayecto "porque nadie en su sano juicio lo desconecta" y añadió que según los datos recogidos los maquinistas aplicaron el freno de emergencia, pero muy poco antes de la colisión frontal.
TRANSCRIPCIONES.
Antes la declaración del jefe de investigación, declararon también como peritos los dos guardias civiles a los que se encargó la trascripción de la cinta que grabó el diálogo entre el jefe de circulación y el puesto de mando.
En esa trascripción, escuchada más de un centenar de veces por los dos agentes, se recoge como José Luis D.C. se pone en contacto con Valencia para decirles prepararán "al 226, que sube el 83407", así como la imposibilidad de los operarios de contactar con ninguno de los dos maquinistas.
El audio se utilizó como prueba en la sesión de ayer, tiene una duración de unos 17 minutos (con un corte de 14 segundos) finaliza cuando el factor les dice que ha llegado hasta la estación una viajera que aseguraba que el tren había explotado.
