BILBAO, 5 Mar. (del enviado especial de EUROPA PRESS, David Gallardo) -
El candidato de Izquierda Unida (IU) a la presidencia del Gobierno, Gaspar Llamazares, afirmó hoy que en este final de campaña electoral es "muy importante también el voto de los cristianos de base, de los cristianos por el socialismo, de los cristianos por la izquierda", y planteó que "ya que no tienen representación en la Conferencia Episcopal (CEE) y tienen un Gobierno del PSOE que que pone una vela a Dios y otra al diablo, que en este caso le pongan todas sus velas a IU-EB".
Durante un mitin ante unos 300 simpatizantes en el Palacio Euskalduna, señaló que la elección de monseñor Antonio María Rouco Varela como nuevo presidente de la CEE es una "huída hacia atrás, hacia Trento", que la "aleja de los cristianos de base". Además, consideró que esta elección es un "buen mensaje" para el próximo Gobierno, si es que lo quiere escuchar, y agregó que "quien sea ingenuo, que siga en su ingenuidad".
A su juicio, con Rouco, la jerarquía eclesiástica se "prepara para hacer oposición con uñas y dientes al próximo Gobierno". Por ello, argumentó que la pregunta es si el PSOE en solitario "seguirá tomando calditos y haciendo el caldo gordo" a la Iglesia Católica o si habrá una "fuerte IU que desarrolle la aconfesionalidad del Estado". Llamazares pidió también el "voto de Gobierno" para su organización, para que el PSOE tenga que pactar un programa y "aceptar ministros y ministras de IU", al tiempo que planteó 25 condiciones para la formación de un Gobierno de izquierdas.
((HABRÁ AMPLIACIÓN))
