El Ayuntamiento de Palma aprueba la ordenanza del 'botellón' que prohíbe beber a los menores y alterar el orden

Actualizado: miércoles, 14 julio 2010 16:53

La normativa impediría las concentraciones nocturnas en determinadas zonas, como el Paseo Marítimo de la capital balear

PALMA DE MALLORCA, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

La junta de gobierno del Ayuntamiento de Palma ha aprobado este miércoles el Anteproyecto de la Ordenanza reguladora del fomento del civismo y la convivencia ciudadana en los espacios públicos, más conocida como la ordenanza del 'botellón', que contempla la prohibición de ingerir alcohol en la calle por parte de menores de edad y de cualquier concentración de personas en la vía pública que pueda alterar el orden y la convivencia ciudadana.

En la rueda de prensa posterior a la reunión de la junta de gobierno municipal, la alcaldesa de la capital balear, Aina Calvo, ha explicado que se impedirán las reuniones masivas en la calle en el caso de que éstas supongan un deterioro de la tranquilidad o la salubridad del entorno, así como cuando se produzcan situaciones "denigrantes" para los peatones o se dificulte la utilización "normal" del espacio público y la circulación.

Asimismo, Calvo ha destacado que se prohibirá con carácter preventivo la formación de concentraciones que puedan facilitar la repetición de estos supuestos en zonas en las que se declare una 'situación de intervención especial', como podría ser el caso del Paseo Marítimo de Palma, entre las 22.00 y las 8.00 horas. En este sentido, también se protegerán con mayor intensidad las zonas próximas a equipamientos sociosanitarios, hospitales y centros escolares, así como las que se caractericen por una especial relevancia turística, patrimonial o medioambiental.

Por otra parte, la ordenanza aprobada inicialmente por el gobierno local proscribe la distribución de bebidas alcohólicas entre las 24.00 y las 8.00 horas en los establecimientos comerciales, en las máquinas expendedoras y a través de la venta ambulante. De igual modo, esta normativa prohíbe arrojar al suelo o depositar en la vía pública los recipientes de las bebidas (independientemente del material del que estén fabricados), que a partir de ahora tendrán la consideración de residuo.

Según ha anunciado la alcaldesa de Palma, las infracciones que se realicen serán penalizadas mediante un régimen sanciones, que, no obstante, podrán ser permutadas por actividades de fomento y ayuda al mantenimiento del civismo. Así, la multas podrán ascender hasta los 3.000, los 1.500 y los 750 euros, en función de si se trata de faltas muy graves, graves o leves, respectivamente.

En último término, la normativa propone la creación de una comisión de seguimiento de la aplicación y el cumplimiento de esta ordenanza, que contará con la representación de todas las áreas de gobierno implicadas, todos los grupos municipales, las asociaciones de vecinos, entidades juveniles, asociaciones empresariales y sindicales y el sector turístico y comercial.

Por lo que se refiere a la tramitación del texto, Calvo ha asegurado que el Anteproyecto ya se ha remitido a estos colectivos, y que mañana se abrirá un periodo de enmiendas y alegaciones que se prolongará hasta el pleno extraordinario que la alcaldía convocará para el próximo 30 de julio, en el que se prevé aprobar inicialmente la ordenanza. A partir de este punto, tendrá lugar un periodo de exposición pública para que se puedan realizar las últimas aportaciones. Con todo, la primera edil espera que la ordenanza haya sido aprobada antes de fin de año.

UN PROCESO "LARGO"

En este punto, la alcaldesa de Palma ha reconocido que el proceso de tramitación de esta normativa ha sido "largo", puesto que el primer borrador fue presentado por la concejalía de Derechos Cívicos del Ayuntamiento el pasado 19 de mayo. En concreto, esta propuesta contemplaba la creación de 'zonas de especial protección', donde se pretendía impedir a los jóvenes reunirse para beber en la vía pública.

Ante este borrador, Esquerra Unida (EU) propuso el 1 de junio la creación de un equipo de mediación ciudadana para solucionar "a través del diálogo" los problemas derivados de la convivencia, y en especial aquellos relacionados con el fenómeno del 'botellón', según se desprendía de la propuesta de ordenanza alternativa que realizó esta formación, que por otra parte se oponía a la creación de 'zonas de especial protección'.

En cualquier caso, el equipo de gobierno municipal ha consensuado finalmente un Anteproyecto de Ordenanza, que, según Calvo, responde a la "necesidad" de establecer "reglas del juego claras" en relación a la convivencia entre los ciudadanos. La primera edil ha señalado que este texto "facilita" la intervención de la administración local, que, según ha anunciado, aplicará la normativa referente a estos temas "con la mayor diligencia" aunque también con "contundencia".