Azkarraga aboga por recuperar la memoria histórica y dice que "un país que quiere olvidar su pasado no puede ignorarlo"

EP
Actualizado: lunes, 21 enero 2008 11:40


SANTIAGO DE CHILE, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, abogó por la recuperación de la memoria histórica para que no se repitan los "errores del pasado" y aseguró que "un país que quiere olvidar su pasado no puede ignorarlo". Asimismo, anunció que el Gobierno vasco realizará un convenio de colaboración con la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, integrada por afectados de la dictadura de Augusto Pinochet, para ayudarles económicamente en "seguir desarrollando algo tan importante para el presente y el futuro de Chile".

Azkarraga visitó en Santiago de Chile el Parque por la Paz Villa Grimaldi, lugar que entre los años 1973 y 1978, durante la dictadura militar de Pinochet, fue uno de los principales centros de tortura y exterminio de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) bajo el nombre de Cuartel Terranova. En ese recinto se calcula que pasaron alrededor de 4.500 prisioneros políticos, de los cuales 226 fueron detenidos desaparecidos y 18 ejecutados. Antes de acercarse hasta Villa Grimaldi, el consejero visitó en el cementerio central de La Recoleta la tumba del ex presidente Salvador Allende.

El titular vasco de Justicia expresó la importancia de la recuperación de la memoria histórica ya que, según dijo, "el olvido está lleno de memoria" y advirtió del riesgo de que a esas personas que fueron torturadas o asesinadas en Chile por "defender su proyecto de país y de vida" se les pueda "llegar a matar dos veces si no hay memoria".

En ese sentido, abogó por mostrar a las nuevas generaciones lo ocurrido en el pasado para que sean conscientes de lo sucedido. De este modo, aseguró que "un país que quiere olvidar su pasado no puede ignorarlo". "Un país que quiere tener presente y futuro tiene que pensar también qué es lo que se hizo mal", agregó.

El presidente de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, Rodrigo del Villar, explicó que la función principal de este futuro Museo de la Paz de Chile es "transmitir la memoria histórica de un lugar como éste a las generaciones jóvenes". Como torturado en este lugar, Del Villar reconoció que fue "muy fuerte" para él volver al mismo pero que "uno siente que tiene una obligación, un deber moral, que es poder relatar desde el punto de vista humano lo que es nuestra historia".

A su juicio, "lamentablemente no hemos sido capaces como seres humanos de recoger nuestra historia y aprender de nuestros errores y eso es tremendamente grave", al tiempo que expresó tener "sentimientos muy encontrados" ante las personas que le torturaron.

"Hoy día respecto a los que fueron mis torturadores siento un gran desprecio y no me siento capaz de perdonar. Puedo entender a mis compañeros que fueron torturados, hablaron y entregaron gente y puedo tratar de reconciliarme con ellos pero con los militares que cometieron estas fechorías no hay ninguna posibilidad de reconciliación", sentenció.

Para el presidente de la Corporación Villa Grimaldi, en Chile se ha sido "tremendamente blandos con el tema de la Justicia porque si analizamos el caso concreto de la DINA, llegó a tener sobre 45.000 efectivos y hoy día si hay cien oficiales torturadores que están presos es mucho".

JOSE ALDUNATE

Por la tarde, Joseba Azkarraga mantuvo una entrevista con el sacerdote jesuita chileno, teólogo, defensor de los Derechos Humanos y fundador del Movimiento contra la Tortura 'Sebastián Acevedo', José Aldunate. El sacerdote, de 90 años, le trasladó al consejero sus experiencias en el régimen dictatorial de Pinochet y expresó su convicción de la necesidad de llegar al perdón y a la reinserción en la sociedad de los ejecutores y responsables de las prácticas de tortura durante el citado periodo una vez hayan reconocido su culpa.

En este sentido, Aldunate consideró que "no hay que insistir en justicias de castigo cuando se logra la verdad histórica" ya que "lo importante es buscar que todos reconozcan sus faltas y después se puedan incorporar a la ciudadanía".

"El castigo está bien pero todo castigo hoy en día debería ser medicinal. Creo que todos los pueblos buscan ahora castigos medicinales, que conviertan a los victimarios y que se resuelva en que el individuo pueda ser recibido nuevamente en la sociedad", aseguró.

Para el jesuita chileno el hecho de que algunas víctimas no puedan perdonar "daña más a la persona" y abogó por que, tras la reparación, pueda producirse una "especie de amnistía para mirar juntos al futuro y no estar siempre desconfiando".

Por su parte, el titular vasco de Justicia consideró que se han vivido "situaciones paralelas" entre el proceso de la dictadura de Chile y la española y se congratuló por haber compartido las reflexiones de Aldunate ya que "la búsqueda del perdón es gratificante para todos".

En opinión de Azkarraga, es necesario "buscar la verdad" y "no hay que tener miedo a remover el pasado siempre y cuando persiga como objetivo que las nuevas generaciones sepan lo que ocurrió y no se vuelva a repetir", concluyó.

(EUROPA PRESS EUSKADI)