BILBAO, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
El consejero vasco de Justicia, Joseba Azkarraga, negó hoy "rotundamente" que el Gobierno tripartito vasco esté en crisis, aunque reconoció que en Ezker Batua hay algunas actitudes que no gustan al PNV ni a Eusko Alkartasuna. En todo caso, precisó que "son actitudes puntuales que pueden ser superadas".
En declaraciones a Radio Nacional, recogidas por Europa Press, Azkarraga minimizó los resultados del Euskobarómetro que dan al tripartito la peor valoración de los últimos cinco años, señalando que "es la única fórmula que tiene un respaldo mayoritario en el Parlamento vasco".
Según destacó, hasta el momento, el PSE-EE o el PP han sido "incapaces de aunar votos y sinergias en el Parlamento que sean superiores a lo que representa el tripartito". "Es una fórmula positiva que ha demostrado que es válida en el desarrollo de la gestión de los asuntos que preocupan a los vascos y tiene mucho futuro", insistió.
Preguntado por las acusaciones de "deslealtad" vertidas por el PNV contra sus compañeros en el Ejecutivo vasco, el dirigente de EA apuntó que "hay actuaciones de los tres partidos del tripartito en el último mes que no fortalecen la fórmula del tripartito como tal y lo debilitan ante los ojos de la ciudadanía".
Sin embargo, consideró que son actuaciones "muy puntuales", por lo que abogó por intentar recuperar la confianza entre los tres partidos políticos que conforman el tripartito "y poco a poco lo estamos intentando conseguir".
CONSULTA DEL LEHENDAKARI
Respecto a la consulta a la ciudadanía anunciada por el lehendakari, Azkarraga precisó que éste tiene "absoluta autonomía para presentar lo que crea conveniente en el Parlamento vasco y estoy convencido que así lo va a hacer, posiblemente, antes se hablará en el consejo político y consejo de gobierno".
El dirigente de EA recordó el compromiso de las fuerzas políticas del tripartito de intentar trasladar en esta legislatura una consulta a la sociedad vasca. "Bien es cierto que hay una serie de parámetros previos que hay que cumplir, uno de ellos es la ausencia de violencia, y tenemos que trabajar para que esa ausencia de violencia sea el objetivo fundamental que nos permita a continuación que la sociedad vasca se pronuncie", manifestó.
En este sentido, mostró su "rotundo rechazo" a que se dé la capacidad de veto a esta iniciativa al PSE-EE. "Cuando después de conseguir el mayor acuerdo posible, esto no avanza, hay que aplicar las reglas de las mayorías, y ésta dice que aquellos que estemos de acuerdo en un proceso determinado, en un cambio jurídico-político en nuestro país, tendremos que tirar hacia adelante, y eso vamos a hacer", advirtió.
Así, se mostró preocupado por el hecho de que "cuando hablamos de alcanzar el mayor consenso posible y si no, no es posible la consulta, al final da la impresión de que estamos dejando la capacidad de veto a un partido, en este caso, al Partido Socialista".
"Esto quiere decir que si el Partido Socialista no quiere en un momento concreto ningún tipo de acuerdo, porque no quiere que la sociedad vasca se pronuncie, va a decir que no entra en ningún tipo de acuerdo, con lo cual, no hay consenso mayoritario. Ante este tipo de situaciones decimos rotundamente que no", aseveró.
ALAVA
Cuestionado por el futuro gobierno foral alavés, Azkarraga indicó que en ese territorio se está dando "una especie de ceremonia de la confusión".
Tras señalar que no sabe a qué se refiere el candidato del PSE Txarli Prieto cuando dice que tiene los "apoyos suficientes", aventuró a un pacto PP-PSE para intentar que el nacionalismo democrático no ostente la Diputación, "pero hoy por hoy el que más apoyo tiene es el candidato del PNV, porque va a tener el apoyo de EA y posiblemente de EB".
En esta línea, rechazó los intentos de hacer trasladar a la sociedad vasca que el candidato del PNV, que es la tercera fuerza más votada, no puede ser diputado general. "Hace cuatro años PNV-EA fue la lista más votada y se nos arrebató la presidencia ¿entonces era factible y ahora no?", preguntó.
