MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, rechazó ayer el "tacticismo" en política y recomendó a cambio como "esencial" la adhesión a los propios principios y la generación de confianza en el país.
Esos principios para Aznar son los "valores constitucionales, éticos y democráticos" y la búsqueda de "la integración y la suma en torno a objetivos compartidos".
"Pienso que ambos principios de actuación expresan convicciones ganadoras, definen una opción clara a la que el electorado puede dar su confianza, alejan el sectarismo y preservan la política frente al tacticismo que, por cierto, nada tiene que ver con la necesaria administración inteligente de un proyecto político", afirmó.
Así se expresó Aznar en su intervención de apertura de una jornada de la fundación FAES, que él preside, dedicada al décimo aniversario del euro y ante un auditorio en el que se encontraban entre otros Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, y Manuel Fraga, presidente de honor de su partido.
El ex presidente, que no quiso hacer declaraciones a los periodistas, pronunció un discurso plagado de apelaciones a la defensa de los propios principios, a la necesidad de generar confianza y de contar con los mejores equipos para afrontar los proyectos. "Siempre hay que procurar jugar con los mejores y además tener la voluntad y la decisión de llamarles y de agruparlos en torno a un gran proyecto", remachó.
El ex presidente aseguró que el proyecto político del PP en aquellos años funcionó porque era "nacional, reformista y abierto", "impulsor del bienestar", "comprometido con la libertad y la igualdad de todos los españoles" y "decidido y capaz de liderar la derrotar sin transacciones del terrorismo".
Y añadió que volverá a funcionar "en el futuro" si se apuesta por "la renovación de la apuesta por la libertad y la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley", por la "confianza en la nación española" y por una política económica "de estabilidad y reformas".
"DAR LA BATALLA".
Aznar explicó que eso fue lo que hizo al frente del Gobierno para lograr la incorporación de España al euro, en un contexto, afirmó, en el que la recomendación que recibían era "bajar los brazos" y "renunciar a hacer posible el reto de cumplir los criterios de convergencia".
El ex presidente aprovechó el repaso a aquellos años para reivindicar constantemente la apuesta sin complejos por los propios principios y por no "poner excusas" y conformarse ante las circunstancias, como en su momento el PP se negó a aceptar "la España resignada a jugar en segunda división" dentro de la construcción económica europea.
"No quisimos jugar la baza de la España acomplejada. Quisimos dar la batalla. Nos decidimos por el camino aparentemente más difícil, pero estábamos convencidos de que era el que teníamos que tomar. Y lo tomamos", señaló.
Las herramientas para ello, agregó Aznar, fueron un "fuerte liderazgo político", un equipo de gobierno "cohesionado e integrado por los mejores" y, "por encima de todo, sólidas convicciones en nuestros principios, en nuestros valores, nuestros objetivos y nuestras políticas".
Aznar explicó que fue así como su Gobierno no tomó el camino de subir los impuestos, de aumentar el gasto público y de renunciar a las liberalizaciones y a las privatizaciones. Esto hubiera sido, sentenció el ex presidente, "hacer lo mismo que se hacía, acomodarse a la situación, adaptarse al paisaje, dejarse llevar", lo cual es "muy fácil".
"Quiero recordar que en la vida política, entonces y ahora, es decir, siempre, la confianza y la defensa de los principios siempre es esencial", aseguró.
"LAS MEJORES COSAS, JUNTOS".
José María Aznar repasó el esfuerzo "colectivo" del país para lograr la incorporación al euro y aseguró que esa movilización vuelve a ser necesaria "ahora que lamentablemente llega una crisis dura, profunda y difícil" y que el Gobierno ha "dilapidado" la herencia económica que recibió del PP con "populismo", "incompetencia" y "sectarismo".
"Es el momento de defender la política de los hechos y no embarrancarnos en palabrería que no conduce a ninguna parte. Y es el momento también de recordar que las mejores cosas que hicimos las hicimos juntos, como un equipo cohesionado capaz de defender un proyecto basado en nuestros principios, en nuestro valores y en nuestro sereno compromiso con España", insistió Aznar.
Pese a poner en valor el trabajo de su Gobierno, el ex presidente quiso hacer hincapié en que el país se incorporó al euro por el esfuerzo de toda la sociedad y por la colaboración de los agentes sociales y que ambas cosas se lograron por la generación de confianza en el país. "La confianza es básica en las relaciones", apuntó. "En política, es uno de los valores intangibles que más pueden hacer por la prosperidad de un país", recalcó Aznar.
