Dice que la ruptura de la unidad de mercado se ve ahora con la imposibilidad de que todas las CCAA den iguales ayudas al automóvil
MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Fundación FAES del PP y ex presidente del Gobierno, José María Aznar, criticó hoy al Tribunal Constitucional por llevar "más de tres años" estudiando los recursos presentados, entre otros, por el Grupo Parlamentario Popular, contra el Estatuto de Autonomía de Cataluña. A su juicio, con esta tardanza, el Alto Tribunal "no está cumpliendo la responsabilidad" que tiene encomendada ni "está a la altura de la circunstancias".
Aznar lanzó esta crítica durante un debate con los participantes en un curso organizado por la Universidad San Pablo CEU en el que él actuó como conferenciante. El ex presidente censuró que el Constitucional lleve invertido tanto tiempo "en decidir si una cosa es constitucional o no", máxime cuando se trata de una ley que está en plena vigencia.
"ESTADO RESIDUAL"
El ex presidente puso el Estatuto catalán como ejemplo de la transformación de España en un "Estado residual" que es, desde su punto de vista, lo que ha conseguido el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero al aceptar reformas estatutarias que establecen, entre otras cosas, cuál debe ser la inversión estatal en determinadas comunidad o asuntos relativos al reparto de los recursos hídricos o a la lengua.
La ruptura de la unidad de mercado es, según Aznar, otra de las consecuencias de la política gubernamental de los últimos años. De hecho, subrayó que esta realidad se ha evidenciado ahora, por ejemplo, cuando se ha revelado imposible que todas las comunidades apliquen las mismas ayudas destinadas a favorecer al sector del automóvil. A su juicio, el Gobierno no puede aplicar esa medida porque los poderes que tenía para hacerlo "se han destruido".
A ESTUDIAR CASTELLANO A ALBACETE
También dedicó un espacio a la situación del español en algunas comunidades y lo hizo para denunciar la legislación catalana y subrayar que una persona que recibe "dos horas de castellano a la semana acabará sus estudios sin hablar castellano". "Y sus padres, si tienen recursos, tendrán que invertir para que, en lugar de ir a Londres a estudiar inglés, se vaya a Albacete", comentó, provocando las risas del auditorio.
Aznar se refirió a la unidad de mercado y la cohesión social y territorial como algunos de los "elementos esenciales" para la ordenación de un país a los que "no se puede renunciar", e hizo hincapié en que España no podrá abordar su futuro sin "recuperar el espíritu de la Transición" que, en su opinión, ha "dilapidado" el Gobierno socialista.
"Un cambio de ciclo político en España es indispensable, y ojalá sea suficiente para solucionar ese problema político que ha convertido al país en un Estado residual", enfatizó.
REFORMAS ESTRUCTURALES
Desde el punto de vista de Aznar, tampoco se podrá salir de la crisis, apuntó, sin acometer las reformas estructurales que viene propugnando desde hace meses, entre las que citó la reforma laboral y la redefinición del modelo energético español.
Tras criticar, aunque sin citarle, a Zapatero por no aceptar ni siquiera "sentarse a hablar" sobre la necesidad de estas reformas, agregó que lo que requiere España no son "milagros", pero tampoco esperar a que se la "salve desde fuera" o a que lo hagan "desde dentro con propuestas populistas".
