MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente del Gobierno José María Aznar aseguró esta noche que el terrorismo de ETA e islámico persiguen el mismo objetivo "ilegal, inmoral y totalitario" y, por lo tanto, cuando planifican un atentado y deciden "cuándo, dónde y cómo" actuar lo que pretenden es "hacer el mayor daño posible" y "romper la normalidad democrática". Además, cargó contra la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero, al que acusó de "desleal" y de haber "roto todos" los consensos, en especial el Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo.
Éstas fueron algunas de las declaraciones que realizó durante la presentación de su tercer libro 'Cartas a un joven español' --que ha publicado la editorial Planeta--, en el que a través de una serie de misivas dirigidas a Santiago, un joven universitario, Aznar reflexiona sobre la libertad, la nación, el terrorismo, la educación, la familia o los valores. La presentación de la obra corrió a cargo del profesor Stanley Payne.
La plana mayor del Partido Popular quiso acompañar al ex jefe del Ejecutivo. Asistieron, entre otros, su esposa Ana Botella; el líder del PP, Mariano Rajoy; el presidente de honor del partido, Manuel Fraga; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón; y el secretario general del PP, Angel Acebes.
El ex presidente del Gobierno dedicó gran parte de su alocución al terrorismo. Así, subrayó que España se enfrenta hoy a "dos amenazas terroristas simultáneas": Por un lado, la de la banda terrorista ETA; y por el otro, la del terrorismo islámico, que pretende "acabar con los regímenes democráticos occidentales y sustituirlos por Estados islámicos, en los que impere una única ley, la religiosa musulmana".
NO A LA POLÍTICA DE APACIGUAMIENTO
Señaló que ambos terrorismos coinciden en "su vocación totalitaria" y siguen "una estrategia" para conseguir sus fines y "romper la normalidad democrática, sustituirla por la excepcionalidad y finalmente instaurar un régimen tiránico".
"Del mismo modo que alguien planifica los atentados de ETA, y decide cuándo, dónde y sobre quién actuar, buscando hacer el mayor daño posible, eso mismo ocurre en los atentados del terrorismo islámico. Alguien también planifica y decide cuándo, dónde y cómo hacer el mayor daño posible para alcanzar su objetivo de 'derrocar regímenes democráticos'", recalcó Aznar, que no hizo ninguna mención concreta a la sentencia sobre los atentados del 11 de marzo.
Para el presidente de FAES, al terrorismo hay que combatirlo y derrotarlo porque "las políticas de apaciguamiento" son "ineficaces" y "contraproducentes". Es más, indicó que "la negociación política" con los terroristas "alimenta el rearme moral" de los mismos y ésa, "es la peor de las concesiones". En su opinión, la libertad sólo puede negociar con el terror "su entrega", sin que sea posible "ninguna alianza de la libertad con sus enemigos".
"MARXISTAS, PERO DE GROUCHO MARX".
En su larga intervención, el ex jefe del Ejecutivo cargó duramente contra el Ejecutivo socialista, al que acusó de haber "roto todos" los consensos y haber actuado con "deslealtad". La "mayor deslealtad", dijo, se produjo con el Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo porque mientras Zapatero "firmaba este pacto empezaba a la vez negociaciones secretas con los terroristas".
Aznar, que considera que la política debe estar "fundamentada en principios y valores", lamentó que en este momento esté "de moda carecer de valores" y afirmar que la "cintura es la esencia de la democracia". "Esta moda de carecer de valores me parece peor que incomprensible --recalcó--. Es letal para el ejercicio de la política en libertad".
A su juicio, esa "falta de principios" ha imperado en esta legislatura de Zapatero, al que acusó de practicar la política de "negociar lo que sea, cómo sea y con quien sea". "Al final, va a resultar que son marxistas, pero de Groucho Marx, cuando decía: 'Estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros'", ironizó, cosechando un aplauso del auditorio.
UNA BUENA REGLA: ESTAR SOLO UN TIEMPO EN POLITICA.
Tampoco faltaron las críticas a los nacionalismos que, según dijo, "arrinconan la libertad de la persona" para "ensalzar una supuesta libertad de la colectividad" y pueden llegar a convertirse en "enemigos de la libertad". "En España, conocemos muy bien el aroma totalitario que rezuman los nacionalismos radicales", sostuvo, tras defender la unidad de la nación española.
En política exterior, el ex jefe del Ejecutivo denunció que el Ejecutivo socialista "mire hacia otro lado" cuando los disidentes cubanos solicitan la ayuda de España. "Su cintura consiste en ayudar a la dictadura castristas como sea", lamentó.
Aunque aseguró que se metió en política por "cuestión vocacional", calificó de "buena regla" que el político se marque un periodo razonable de permanencia en la vida política, porque la vida "ni comienza ni termina en la política".
Citó la lealtad, la honradez y la responsabilidad como cualidades de un buen político y arguyó que Mariano Rajoy "tiene todas esas cualidades" y "muchas virtudes más". "Es un hombre preparado, leal, capaz, honrado y austero con los principios y valores que España necesita para mirar hacia el futuro con confianza", concluyó.
