Defiende que la sociedad tiene derecho a "pronunciarse" y a decir "cómo quiere salir del atolladero"
BILBAO, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El director del centro por la paz de Arantzazu, Baketik, Jonan Fernández, afirmó hoy que la operación policial desarrollada contra Batasuna en Francia o las ilegalizaciones de ANV o EHAK "no ayudan" a un final "ordenado" del conflicto.
En una entrevista a ETB, recogida por Europa Press, indicó que cree que se está "en un mal momento", pero "al final de un ciclo". A su juicio, el problema "entendido como una coctelera de violencia y crispación está en su final". "Luego tal vez siga el conflicto, pero esa versión del conflicto está en su fase final y ahora yo creo que lo importante es ver si ese final va a ser un final ordenado o desordenado", agregó.
El responsable de Baketik explicó que un final ordenado sería como el que se desarrolló en Irlanda y que, a su juicio, la reflexión debe ser "cómo organizar un final ordenado de esta versión del conflicto".
Ante la operación policial contra Batasuna desarrollada en Francia, indicó que, de cara "a esta idea de un final ordenado", estas actuaciones y las ilegalizaciones de partidos como ANV o EHAK "no ayudan" sino que "complican aún más ese final ordenado".
"Contribuyen probablemente a un final desordenado y hay quien defiende la idea de un final desordenado, hay quien defiende la idea de la derrota total", agregó.
El responsable de Baketik aseguró que es "legítimo" presentar una iniciativa como la consulta y también lo es oponerse a ella, pero afirmó "no entender la negativa a negociar, a dialogar sobre esa propuesta".
"Cuando ha pasado un tiempo en un conflicto grave como el que tenemos sin que los políticos acierten a dar una solución la sociedad tiene derecho a no resignarse, a pronunciarse a poder decir algo", dijo.
Por ello, insistió en que, "llegado el momento", la sociedad tiene que tener "derecho a poder pronunciarse y a decir como quiere salir de un atolladero".
Fernández afirmó que uno de los elementos que podrían provocar un "cambio" es que ETA "diera un paso" en la dirección de declarar una tregua "con algunas garantías de claridad de cara al futuro". "Lo que pasa es que, tal y como están hoy las cosas, no parece que eso sea probable y es una pena", señaló.
El ex responsable de Elkarri manifestó que la violencia es un "anacronismo" y "eso el que no lo quiera ver, va a tener dificultades" porque la realidad "le va a sobrepasar".
Preguntado por las opiniones discordantes de algunos presos de ETA respecto a la actividad de la banda armada, manifestó que en la organización terrorista "siempre se ha sabido que ha habido una tensión entre perspectivas diferentes y ahora lo es más intensamente que antes todavía".
"El contraste entre lo que está haciendo ETA o parece que quiere hacer ETA y la realidad de nuestra sociedad es terrible, es un anacronismo total y cualquiera que se detenga a ver, a analizar un poco desapasionadamente, verá que esa vía no tiene ningún futuro, que, hoy en día, la violencia no tiene ningún futuro en la sociedad vasca, todo lo contrario", dijo.
