MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El diputado del PP Alejandro Ballestero aseguró ayer que el Partido Popular tiene en este momento "un problema serio de liderazgo y de modelo de liderazgo" y, por lo tanto, indicó, "necesita un nuevo impulso". Dicho esto, subrayó que la generación "que viene detrás" de José María Aznar "está absolutamente preparada y cualificada".
En una conferencia de prensa en la Cámara Baja, Ballestero dijo representar "el sentir de muchísima gente y muchísimos compañeros de partido" y afirmó que éste es el momento de debatir, antes del 16º Congreso Nacional. "Hoy, la lealtad no es el silencio, que es peligroso para el Congreso de junio", recalcó.
El diputado por Toledo señaló que los liderazgos deben ser "compartidos, dialogantes y participativos" porque de esa forma se lleva a la "complicidad". "Cuando uno se aleja y toma decisiones en solitario, pasan cosas como los artículos recientemente leídos", enfatizó.
De esta manera se refería al artículo que ha escrito el secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, en el que asegura que Mariano Rajoy no está en condiciones de ofrecer el liderazgo "sólido y renovado" que necesita el PP. Para Ballestero, Elorriaga ha realizado una "reflexión" desde su responsabilidad política.
Asimismo, Ballestero dejo claro que no tiene previsto presentar ninguna candidatura alternativa a la de Mariano Rajoy, si bien señaló que Juan Costa, al igual que Esteban González Pons, Francisco Camps o Soraya Sáenz de Santamaría, son personas "preparadas" de la generación posterior a Aznar. "Veinte años en primera fila son muchos años y la generación que viene detrás de la de Aznar está absolutamente preparada y cualificada", apuntó.
PROFUNDIZAR EN LA PARTICIPACIÓN
El diputado nacional insistió en que éste es el momento de debatir porque se han producido dos derrotas electorales y se quejó de que el "análisis del problema" no esté siendo lo profundo que debería ser. "Los aplausos no son la mejor manera de analizar las derrotas electorales", proclamó.
Dicho esto, indicó que el cónclave de junio debe servir para "profundizar" en la participación de los afiliados en las decisiones del partido e incrementar la democracia interna, así como para "potenciar el diálogo en el seno de los órganos" del PP. Según dijo, no se le debe tener "miedo a la participación" y considerarlo como una especie de "deslealtad".
En este sentido, puso de relieve los "silencios" que se están produciendo en este momento por parte de dirigentes del PP y que, en su opinión, son "muy elocuentes". A su juicio, ese "silencio" es "peligroso" para el cónclave de junio.
Señaló que tras las elecciones del 9 de marzo se está produciendo una "sangría de votos" y de "personas" del PP "muy válidas". Por eso, cree que "es el momento de afrontar el problema" de "liderazgo" que, en su opinión, hay en el partido y que pasa por integrar a todas las "corrientes" y las personas con ideas porque "son el mejor activo" y la "mayor riqueza" que tiene el PP. "En este partido no sobra absolutamente nadie", enfatizó, tras preguntase "por qué se deja que se vaya gente importante".
En este sentido, indicó que si él fuera Mariano Rajoy dedicaría sus "mayores esfuerzos" a intentar que volvieran al partido la presidenta del PP vasco, María San Gil, o el funcionario de prisiones, José Antonio Ortega Lara. Según añadió, "no se pueden echar balones fuera y eludir la responsabilidad".
"NO ESTAMOS EN CONTRA DEL PRESIDENTE DEL PARTIDO"
Al ser preguntado por una posible candidatura alternativa, el diputado toledano aseguró en repetidas ocasiones que no se iba a pronunciar sobre candidaturas porque su propósito era denunciar la dirección que está tomando el PP en cuanto a las ideas, la estrategia y las personas.
"No estamos en contra del presidente del partido", proclamó, si bien destacó que el liderazgo que "se examina" en el decimosexto Congreso Nacional es el de Mariano Rajoy. Preguntado si se había puesto en contacto con el líder del PP antes de ofrecer esta conferencia de prensa, replicó: "Lo he intentado".
