Balza dice que hablar de un Estado vasco "puede quedar bien en un mitin, pero hoy no es una prioridad social"

Actualizado: domingo, 8 junio 2008 13:09

Apuesta por una "reforma constitucional o estatutaria" que no "marque" la actual supeditación política entre Euskadi y el Estado

BILBAO, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Interior del Gobierno vasco y responsable del área de política de "Think Gaur Euskadi 2020, Javier Balza, cree que hablar de un Estado vasco "puede quedar muy bien en el mitin de turno, pero no está en las claves sociales de hoy día", ya que el modelo de relación que "realmente es importante" para mantener la plataforma de bienestar en Euskadi es el de "Europa, Bruselas y no Madrid".

Además, se mostró partidario de acometer una "segunda transición" en la que se produzca una "reforma constitucional o estatutaria" que no "marque" la actual supeditación política entre Euskadi y el Estado.

En una entrevista concedida al diario 'Deia', recogida por Europa Press, Balza, señaló que con el Gobierno central lo que se debe resolver es "una cuestión política", puesto que la económica y social "se resuelve en Bruselas".

"Madrid no nos aporta nada en ese sentido. Tenemos que resolver un problema político histórico porque, si no lo resolvemos no nos va a dejar hacer el proyecto que decimos mirando al mundo globalizado, porque vamos a seguir atascados en unas relaciones y conflictos del siglo XIX", aseguró.

En sentido, explicó que ésa es una etapa que "hay que cerrar". "Este país está abierto al mundo y tiene una potencia extraordinaria, pero como sigamos hablando de lo que dice el artículo tal de la Constitución nos quedamos atascados en ello", indica.

Por otra parte, preguntado sobre la negativa de algunos partidos a la celebración de la consulta que promueve el lehendakari, Balza dijo que "la gran mayoría sigue anclada en esquemas tradicionales, en los que un señor, sea el presidente del Gobierno español o el secretario general de un partido, decide qué pueden o no pueden hacer los ciudadanos". "Estamos hablando de lo contrario, de que sea la ciudadanía la que marque las pautas de la actuación pública", agrega.

A su juicio, tanto en el PSOE como en el PP "hay un miedo real" a la respuesta, no a la consulta, porque "pueden encontrarse con sorpresas sobre su línea política".

APUESTA POR EL ESTATUTO

Según el consejero, su partido supo acertar en su día en la apuesta por el Estatuto. "Hay que admirar a quienes decidieron entonces porque ni se fueron al extremismo de Txiberta ni aceptaron un esquema de comunidad autónoma ordinaria, sino que se dio la importancia que tenía a la identidad nacional", asegura.

Para el responsable vasco de Interior, el Estatuto fue una "buena mezcla" de "seguridad y apuesta por lo político". "¿Y en qué se convirtió esa apuesta? En el Estatuto Bai, que es el resumen de la primera transición", añadió.

Por otra parte, censuró que, por parte del Estado español ha habido en treinta años "una línea continua" de equiparar a Euskadi "a la gestión de cualquier otra autonomía". "Ha habido una decisión política de olvidar que el Estatuto Bai significaba sí a la plurinacionalidad, a una apuesta política singular y bilateral entre Euskadi y el Estado", explicó Balza. No obstante, reconoció los "efectos positivos" del Estatuto,"que han colocado al país a la cabeza de Europa".

Aunque consideró que se ha afianzado "la identidad nacional vasca" y ha dado un paso "histórico" en la institucionalización del país, "aun con defectos", advirtió de que, si se tiene en cuenta "el parón" de los últimos diez años, no parece "que se vaya a seguir en esa evolución". "El Estatuto Bai requiere una revisión", agregó.

En este sentido, recordó que alrededor del 40 por ciento de la sociedad vasca actual pudo pronunciarse respecto al actual marco estatutario "por cuestiones de edad". "Por tanto, es muy lógico desde un punto de vista no ya político, sino social, abrir este proceso de reflexión para ver qué país y qué acuerdos políticos queremos tener en las próximas décadas", señaló.

Además, aseguró que el Estatuto "no está agotado" sino que los que "está agotado es la primera transición", algo que hace preciso "un nuevo punto de encuentro". Dentro de lo que denominó "segunda transición" el "camino" en la sociedad vasca actual no es, a su juicio, "el de la confrontación y la reivindicación", sino "el del consenso social y de convertir en política lo socialmente admitido", ya que los jóvenes "se sienten vascos y reflejados en un idioma y en unos signos que viven con naturalidad".

Además recordó que se debe tener "muy en cuenta" la pluralidad de la sociedad. "Las referencias identitarias y políticas de un porcentaje alto de la ciudadanía no son las del nacionalismo", asegura. Para Balza, "es fundamental" contar también con esa parte de la sociedad, puesto que "no hay otra forma de hacerlo", porque "es tan sociedad como la nacionalista".

SEGUNDA TRANSICIÓN

Según Balza, "la segunda transición" debería ser ahora menos costosa porque "no hay más piedras ahora que en 1978, hay muchísimas menos". Según el consejero, en aquella fecha había "dos hipotecas fundamentales: el riesgo de involución antidemocrática y una crisis económica bestial".

"Yo ahora no hablaría de piedras por la poca disposición de los partidos de referencia estatal a admitir estos cambios. Aquí la única piedra que tenemos hoy en día es ETA. El resto son desacuerdos que son naturales en política y se deben vivir con total normalidad", señaló.

Sobre la relación entre el nacionalismo y la globalización, Balza indicó que una de las claves para el éxito es "no imponer, no impedir". "Esto es un reconocimiento de respeto mutuo entre el Estado y Euskadi. No impedir la acción política que lleve a cabo esta sociedad y no imponer una acción política que nace de una parte de esta sociedad", agregó.

A su juicio, existe una necesidad de pactar, ante un panorama en el que "no valen los vetos". "Otra clave fundamental es que hay que establecer una reforma constitucional o estatutaria que marcaría esa segunda transición de la que hablábamos, una fórmula que no marque la supeditación política que hoy día existe entre Euskadi y el Estado", precisó.

Según Balza, lo que no ha funcionado en la relación de estos treinta años ha sido que, al final, proyectos asumidos por las mayorías de este país "dependen de que determinadas instituciones del Estado digan sí o no".

DERECHO A DECIDIR

El consejero se mostró partidario de "reinventar el pase foral", ya que cuando "una clara mayoría institucional y social en Euskadi tome una decisión que es "básica" para su economía, progreso, bienestar o desarrollo político, no puede quedar hipotecada por la decisión directa y personal de unos señores fuera de aquí".

Para Balza, se debe buscar "una fórmula" para "preservar" que las decisiones "fundamentales" que se toman en Euskadi se apliquen, y que decisiones que se toman en el Estado español y que aquí "mayoritariamente" se entienden "contradictorias" con la voluntad popular, "como la Ley de Partidos", no se apliquen aquí.

"El derecho a decidir es que mis decisiones tomadas democráticamente, de forma claramente mayoritaria y con todas las garantías de participación se respeten", recordó..

Por otra parte, preguntado por la presencia de Euskadi en Europa, Balza aseguró que no se logrará "un avance evidente" en la presencia política en Europa, si no se consigue "esa cláusula de respeto con el Gobierno central".

"En Europa, el lobby que más funciona es el de los Estados y muchos de ellos tienen este tema resuelto, como Alemania, ya que el ministro de Interior bávaro siempre acude a las reuniones del Consejo de Ministros sobre inmigración, porque Baviera es la que tiene frontera con el Este, y decide y vota por Alemania", concluyó.