Un banco devolverá 3.955 euros a una mujer a la que le quitaron esa cantidad tras clonarle su tajeta

Actualizado: lunes, 12 junio 2006 20:28

VALENCIA, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia provincial de Valencia ha condenado a una entidad bancaria a devolver 3.955 euros a una mujer a la que terceras personas le sustrajeron esa cantidad tras clonarle la tarjeta Visa oro que tenía y duplicarle las claves secretas. El tribunal, según informó hoy la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios Ausbanc, señala que si la entidad no es capaz de probar la negligencia del titular de la tarjeta, es el responsable de "asumir el perjuicio ocasionado por los fallos o 'fugas' del sistema de pago" con esta fórmula.

En una sentencia de fecha 22 de mayo, la Audiencia condena a la entidad a devolver los 3.955 euros a una afectada, asociada de Ausbanc, "en concepto de cantidad dispuesta de forma fraudulenta por parte de terceros". La tarjeta Visa Oro de la afectada, expedida por la entidad financiera, fue clonada y también le duplicaron las claves secretas. Según la asociación, la afectada conservó en todo momento su dinero de plástico y mantuvo en secreto su PIN. Sin embargo, entre los días 25 y 31 de agosto de 2005, terceras personas extrajeron esta cantidad "de forma irregular" desde los cajeros de Tallín (Estonia) mientras ella disfrutaba sus vacaciones en Jávea.

Durante el proceso, la entidad argumentó que la asociada actuó de modo "negligente" aunque, según el banco, "no consiguió probar esta afirmación". De este modo, la Audiencia coincide con Ausbanc en considerar que si el banco "no es capaz de probar la negligencia del titular de la tarjeta, es la entidad bancaria la responsable de asumir el perjuicio ocasionado por los fallos o 'fugas' del sistema de pago con tarjeta que las entidades de crédito comercializan y sacan al mercado del consumo".

La asociación señala que el argumento de "negligencia" en el cuidado de la tarjeta es la alegación que realizan siempre las entidades de crédito "para eludir su responsabilidad". En este caso, en el que el banco ya se ha ofrecido a hacer el pago, la entidad consideraba que la demandante "no actuó con precaución y diligencia en la conservación de su tarjeta y de su número PIN".

El delegado de Ausbanc en Valencia, el abogado José Antonio Pérez Vercher, consideró que la Audiencia "aún ha ido un poco más allá en la defensa de los consumidores" porque afirma que si la entidad bancaria alega negligencia, "debe hacerlo aportando pruebas de ello, ya que en caso contrario, la falta de prueba perjudicará a la entidad sin que la mera presunción pueda beneficiar al banco".

Asimismo, la Audiencia establece, según Ausbanc, que son las entidades "las generadoras de la fuente del riesgo dado que son las que emiten las tarjetas e impulsan su uso en masa" y porque "controlan y confeccionan los medios tecnológicos desplegados para su efectividad y su seguridad, pues son las que han configurado los cajeros automáticos, su ubicación y sus medidas de seguridad".

Pérez Vercher consideró que "quizás sea el momento en el que las entidades financieras piensen en adoptar medidas para acabar con la inseguridad provocada por bandas de delincuentes que consiguen de manera cómoda, manipular los cajeros para duplicar las tarjetas de crédito de los consumidores".

El abogado destacó la conveniencia, ante la llegada de las vacaciones, de "aumentar la seguridad a la hora de efectuar retiradas de efectivo y pagos con medios electrónicos, puesto en las citadas fechas se incrementa notablemente el uso de las tarjetas de crédito, débito y revolving, al tiempo que, paralelamente, aumentan los robos y disposiciones fraudulentas".

Según los datos de la asociación, en la Comunitat Valenciana se estima que se realizan alrededor de 30 millones de euros al año en operaciones fraudulentas, incluidas las cifras de fraude por TPV virtual, lo que supone un incremento del 20 por ciento anual respecto a las cifras de fraude en el año 2004.