Barcelona adjudica los trabajos de retirada del monumento de Primo de Rivera, aunque sin fecha

Actualizado: sábado, 5 abril 2008 13:25

Según el consistorio, hay 157 símbolos franquistas en la vía pública, y ahora está haciendo un nuevo recuento

BARCELONA, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

El distrito del Eixample de Barcelona ya ha adjudicado los trabajos de retirada del monumento de José Antonio Primo de Rivera, situado en la confluencia de la avenida Josep Tarradellas con la de Sarrià, según confirmaron fuentes del Ayuntamiento a Europa Press.

Así, está totalmente diseñado el proceso que se seguirá para retirar esta escultura, aunque aún no se ha concretado la fecha en la que se hará, ya que la decisión la tiene que tomar la comisión de esculturas. Como los trabajos ya están adjudicados, cuando se tome la decisión los trámites ya estarán hechos, con lo que la retirada se agilizará.

El distrito del Eixample concreta, en su propuesta de Plan de Actuación del Distrito (PAD) --el documento que recoge las políticas públicas que impulsará a lo largo de este mandato-- que uno de sus prioridades en estos próximos años es la retirada de esta escultura, aunque tampoco concreta ninguna fecha exacta en la que se hará.

El PAD del Eixample --que aún no ha sido aprobado en el consejo del distrito por falta de acuerdo entre el bipartito y la oposición-- enmarca la retirada del monumento en honor al fundador de la Falange Española en el proyecto de remodelación de la avenida de Josep Tarradellas --que antaño se denominaba de la Infanta Carlota-- entre la avenida de Sarrià y la plaza de Francesc Macià --la antigua plaza Calvo Sotelo--. Con esta reforma, este tramo de la avenida tendrá la misma estructura que el resto, que ya fue remodelado.

El monumento a José Antonio Primo de Rivera fue inaugurado en el 20 de noviembre de 1964, aniversario del fusilamiento del que fue fundador de la Falange, en un acto oficial presidido por el entonces ministro Manuel Fraga.

REIVINDICACIÓN HISTÓRICA DE LOS VECINOS.

La retirada del monumento es una reivindicación histórica de los vecinos de la zona, limítrofe entre tres distritos: el Eixample --en el que pertenece--, Sarrià-Sant Gervasi y Les Corts. De hecho, su retirada ya fue aprobada en el año 2006 por el consejo de distrito del Eixample.

En julio de 1981, el Ayuntamiento de Barcelona procedió a retirar la simbología franquista del monumento, conservando su estructura y el friso, aunque no lo quitó de la vía pública, como solicitaron entonces intelectuales como Antoni Tàpies, Joan Brossa o Manuel de Pedrolo.

En 2005, el Ayuntamiento de Barcelona contabilizó que hay un total de 157 símbolos franquistas en el espacio público, y en la actualidad, se está trabajando en la actualización de este catálogo. La retirada de la simbología que aún permanece en la vía pública más de 30 años más tarde del fallecimiento del dictador significará el cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica, aprobada en la pasada legislatura en el Congreso de los Diputados. Esta ley insta a los municipios a retirar los vestigios de la época franquista que aún perduran en el espacio público.