Barreda defiende el Estatuto de Castilla-La Mancha y la revisión del trasvase y provoca el disgusto del valenciano Pla

Actualizado: sábado, 18 noviembre 2006 19:54

Zapatero llama a compatibilizar los "intereses generales" con los "particulares"

MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente castellano-manchego, José María Barreda, defendió hoy ante el Comité Federal del PSOE que la gestión del agua es "imprescindible" para que su comunidad pueda ejercer las competencias "exclusivas" en agricultura y ordenación del territorio, sumando a ello la necesidad de revisar el trasvase Tajo-Segura.

Su intervención no gustó al secretario general de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, que al haber intervenido antes no pudo darle réplica pero que sí advirtió de que, sin querer "interrumpir" los procesos estatutarios del resto, en el Estado de las autonomías no se podían romper "la lealtad y la cohesión".

La mayoría de las alusiones al agua fueron indirectas y tuvieron lugar en el marco de la defensa de sus respectivas reformas estatutarias que realizaron los intervinientes. Sin embargo, el asunto subió de tono fuera de la sala de reuniones, cuando Pla evidenció que la intervención de Barreda no le había gustado.

El secretario general de los socialistas valencianos fue ante el máximo órgano entre congresos el primero en aludir a la polémica sobre el agua, ya que directamente no la citó. Refiriéndose a ella, advirtió de que no se podía caer en la anteposición de los "intereses electorales" al "sistema autonómico cooperativo, que supone lealtad entre autonomías y Estado".

Después intervino el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barrera, que recordó que acababa de acordar con el PP la reforma del estatuto de autonomía de su comunidad, en la que se fija el año 2015 para la caducidad del trasvase Tajo-Segura. Presumió de que aunque "inicialmente parecía casi imposible" al final se ha logrado el apoyo del PP a ese texto, lo que, a su juicio, "da fuerza" a la reforma y hace que deba ser "tenida en cuenta en los términos" en los que ha sido aprobada en la Cortes regionales.

Barreda defendió que la gestión del agua es "imprescindible" para que su comunidad pueda ejercer las competencias "exclusivas" en agricultura y ordenación del territorio que le otorga el Estatuto vigente. Además, según su punto de vista, el Estado de las autonomías ha llevado al "desarrollo del federalismo igualitario" y una vez que se ha llegado hasta aquí "no se puede dar marcha atrás ni entrar en vía muerta", sino que hay que arreglar el "traje" autonómico porque en asuntos como el agua "se ha quedado pequeño".

FUENTES: "LOS RÍOS NO SE TROCEAN".

Como él mismo relató después, durante su alocución abogó por "revisar" este trasvase y recordó a Pla que esa "obra faraónica" fue concebida "en un Estado dictatorial" en el que no se contaba con la opinión de los ciudadanos ni se velaba por un desarrollo sostenible.

Además, en respuesta al extremeño Francisco Fuentes, quien había proclamado que los "ríos no se trocean" y se había preguntado qué dirán los "vecinos portugueses", dado que el Tajo también pasa por su territorio, Barreda replicó ante la dirección del PSOE que los ríos "tampoco se pueden desviar" y que Portugal sabe que el Tajo "desemboca en el Atlántico y no en el Mediterráneo".

En representación de los socialistas murcianos intervino su secretario general, Pedro Saura, quien, según él mismo explicó a Europa Press, planteó que todas las administraciones --local, autonómica y estatal-- deben actuar desde una "perspectiva de Estado" en materias fundamentales como la gestión del agua, la ordenación del territorio y el urbanismo. En este sentido, demandó que, "por el bien de España" el Estado "debe ejercer sus competencias" en lo que concierne al trasvase Tajo-Segura.

EL LIMITE ES LA ENERGIA, NO EL AGUA

También el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, terció en la polémica, subrayó la plena "constitucionalidad" de la reforma estatutaria pactada en su comunidad y recordó que fue la primera que logró el apoyo del PP en un territorio donde gobierna el PSOE y llegó al Congreso "sin ningún voto en contra". Por todo ello, pidió pidió a los diputados y senadores socialistas que tengan en cuenta estas circunstancias y que colaboren para que salga de las Cortes igual que se aprobó en Aragón.

Respecto al asunto específico del agua, Iglesias expuso que el límite para el crecimiento de la sociedad en la Península Ibérica "no es el agua, sino la energía" y puso como ejemplo el caso de Baleares y Canarias, los lugares con menos agua y que más turistas reciben, pero donde no hay polémica, porque son capaces de aprovechar el agua del mar.

Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, rehusó hablar de "tensiones" entre los 'barones' socialistas por el tema del agua, alegando que esa no era la palabra "adecuada" para describir el tono del debate que se había producido y en el que, según dijo, Pla y Barreda se habían limitado a exponer sus ya conocidas posiciones en esta materia.

POSICIÓN COMPARTIDA.

Fuentes socialistas informaron de que Zapatero, en respuesta a sus compañeros, defendió la búsqueda de una solución global a este problema y destacó que en las reformas estatutarias la respuesta es "mucho mejor" si es una "posición compartida", una frase que se interpretó como un llamamiento al consenso interno, pero también con el PP. Además, en rueda de prensa, Blanco explicó que Zapatero también había hecho un llamamiento hacer compatibles "los intereses generales con los particulares" en esta materia.

En la misma línea se pronunció Blanco quien insistió en que el objetivo es "compatibilizar el deseo territorial con el interés general, que esa es precisamente la labor que vienen desarrollando las Cortes cuando tramitan las propuestas de reformas estatutarias y que así seguirá siendo, siempre teniendo en cuenta la premisa del acuerdo. "El consenso firme debe venir de la mano del PP que ha apoyado el Estatuto de Castilla-La Mancha. Entre los dos habrá que buscar fórmulas para compatibilizar los intereses generales con los particulares", indicó.

De otra parte, en rueda de prensa Blanco también se felicitó de que el proceso de reformas estatutarias ha encontrado "el camino de la normalidad" y que el PP ha abandonado la radicalización de la "idea de que se rompe España" a "pasar a participar del consenso", dando la "bienvenida" al partido que lidera Mariano Rajoy a las reformas territoriales.