Barreda defiende igualdad de servicios a todos los ciudadanos y dice que esto forma parte "del ADN de los socialistas"

Actualizado: lunes, 26 mayo 2008 14:12

no aceptará que se limite la solidaridad sólo a salud, educación y política social, como pretende Cataluña".

MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Castilla La Mancha, José María Barreda, defendió hoy la "igualdad" de todos los ciudadanos, "vivan donde vivan", en el acceso a los servicios públicos ante la futura reforma de la financiación autonómica porque, a su entender, forma parte del "ADN de los socialistas". Admitió así estar "más cerca" de la posición andaluza que de la catalana.

En declaraciones a Radio Nacional recogidas por Europa Press, Barreda señaló que "el fondo de la cuestión" en las negociaciones del nuevo sistema de financiación autonómica está en la "solidaridad" y, en ese sentido, confesó estar "más cerca" de la propuesta de Andalucía que de la Cataluña, con la que admitió "discrepancias".

Adelantó así que no aceptará que se limite la solidaridad sólo a tres aspectos, esto es, la salud, la educación y la política social, tal y como en algún momento han pretendido "algunas voces de Cataluña". "Yo creo que lo que debe inspirar el nuevo sistema de financiación o al menos para los socialistas debería ser la igualdad", afirmó.

Para Barreda, estos principios están en el "ADN de los socialistas". "Como socialistas buscamos la igualdad en todos los hombres y mujeres, para todos los españoles y españolas independientemente del lugar en el que vivan, y la igualdad no debe circunscribirse, limitarse a algunos aspectos, tiene que ser igualdad real de oportunidades a todos los efectos", argumentó.

Dicho esto, se mostró convencido de que las comunidades autónomas serán "capaces" de llegar a un acuerdo "razonable" como ya se hizo hace siete años en la negociación de la actual ley de financiación autonómica. Abogó además por que no se espere a tiempos mejores en la economía porque "una vez el melón abierto" conviene resolver la cuestión "cuanto antes".

Recordó en este punto el encuentro, la semana pasada, de los presidentes autonómicos socialistas con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para abordar la reforma de la financiación. Afirmó que la reunión fue "increíblemente cordial" y "eficaz", puesto que se logró "mejorar el clima" y "resolver algunas reticencias".

EL PROBLEMA DEL AGUA

En otro orden de cosas, destacó como "denominador común" en el problema del agua en España que ésta "no debe faltar a ningún español si es para beber". Jugó en este sentido con el lema 'Agua para todos' del Gobierno de Murcia, y señaló: "Agua para todos, sí, agua para todo, no". Rechazó así destinar recursos para "mantener un desarrollo que no es sostenible de ninguna manera".

Destacó en este sentido el acuerdo "unánime" en las Cortes de Castilla-La Mancha para poner fecha de caducidad al trasvase del Tajo al Segura en 2015, tal y como recoge el Estatuto de Autonomía. "Del trasvase hay muchas verdades incómodas que no se han querido dar a conocer y que se ocultaban", señaló en referencia al abastecimiento con cisternas de los pueblos de la cabecera del Tajo.

"Aprendimos todos de pequeños que el Tajo desemboca en el Atlántico, sin embargo el cauce ordinario del rió lleva menos agua que el canal artificial que deriva el agua del Tajo hasta el Segura", manifestó Barreda, quien afirmó que desde abril de 2007 hasta mayo de este año, en 128 ocasiones el cauce no ha alcanzado los 6 metros cúbicos por segundo, mientras que el canal del trasvase se sitúa en 20, algo que consideró "aberrante".

Apostó así por una política de agua en la que participen las comunidades autónomas y éstas formen parte de los órganos de planificación y gestión del agua. "Todas las comunidades tenemos trasferidas las competencias en medioambiente, urbanismo, para las que el agua es imprescindible, sin embargo, no formamos parte de los órganos de planificación del agua", recalcó.

COSPEDAL, LA "PROTEGIDA" DE AGUIRRE

Preguntado por la crisis en el PP, Barreda reparó en la "facilidad" con la que colaboradores muy estrechos hasta ayer "se clavan los puñales". A su entender, es una "traición" que la líder del PP en Castilla, Maria Dolores de Cospedal, "protegida" de Esperanza Aguirre, de cuyo gobierno formó parte, respalde a Mariano Rajoy en el congreso de junio.

"Es como si yo en el congreso en el que Bono se enfrenta a Zapatero, yo que he sido del gobierno de José Bono, le hubiera traicionado por una promesa o por alguna expectativa, nadie hubiera entendido esa falta de lealtad", apostilló el presidente de Castilla-La Mancha.

BONO NO TIENE "MALA SOMBRA"

Admitió acto seguido que Bono tiene en Castilla-La Mancha "una sombra muy alargada", aunque "no es una mala sombra". "Pepe Bono no tiene una mala sombra, no tememos una mala relación. Yo le tengo un gran aprecio y hemos sido siempre amigos", subrayó

Asimismo, calificó de "muy maduro" el comportamiento electoral de los ciudadanos castellano-manchegos, que dieron la mayoría absoluta al PSOE en las últimas elecciones autonómicas. A este respecto, indicó que De Cospedal no tuvo "ni mucho menos" el mejor resultado que ha tenido el PP en las elecciones autonómicas. "Hace más trabajo político en Madrid que en Castilla-La Mancha", agregó.

Por último, criticó al arzobispo de Toledo, el cardenal Antonio Cañizares, por "hacer política" tras pedir ayer que se respete la "auténtica libertad religiosa en España". A su entender, un religioso cuando "opina" hace política "porque la política es todo, no es un apartado al margen de las consideraciones sociales".