Bermejo pide a Dívar una reunión urgente para "examinar" las reformas de la Justicia

Actualizado: viernes, 24 octubre 2008 21:45


MADRID/LUXEMBURGO, 24 Oct. (OTR/PRESS) -

El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, quiere reunirse "a la mayor brevedad" posible con el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar. Así se lo hizo saber en una carta enviada al presidente del órgano rector de los jueces en la que le emplaza a mantener un encuentro para "examinar" las medidas que el Gobierno está impulsando para mejorar el funcionamiento de la Administración de Justicia. Una reunión que hoy confirmó la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que además negó que las críticas del Gobierno a la sanción impuesta por el CGPJ al juez Tirado sea un intento de presión o una intromisión en la independencia del órgano de gobierno de los jueces.

Fechada el jueves, la misiva de Bermejo a Dívar insta a este último a encarar "esta nueva etapa, tan prometedora e ilusionarte como exigente", abierta tras la renovación del CGPJ con un diálogo fluido que se hace más necesario que nunca "después de los recientes acontecimientos", en referencia a las movilizaciones protagonizadas el pasado martes por jueces y secretarios judiciales para protestar por la falta de medios y las injerencias del Gobierno.

El ministro de Justicia emplaza a Dívar a encontrarse "a la mayor brevedad posible" y convocar la comisión mixta que integran ambos organismos para "examinar las medidas que el Gobierno está impulsando para la mejora de la Administración de Justicia, en el marco de una leal colaboración institucional". Así, Bermejo señala que tiene "el máximo interés" en conocer la posición del órgano de gobierno de los jueces sobre sus proyectos inmediatos para mejorar y modernizar la Administración de Justicia.

Entre los asuntos que pretende tratar Bermejo en su encuentro con Dívar, el ministro cita cita la reforma del recurso de casación, la implantación de la oficina judicial, la generalización de la Doble Instancia Penal y la modernización de Ley de Enjuiciamiento Criminal. También se refiere al Registro de Medidas Cautelares, la mejora de los sistemas informáticos de Justicia, del sistema de guardias en los juzgados de Violencia contra la Mujer o la equiparación de los magistrados del Tribunal Supremo con los de otros órganos constitucionales, entre otros temas.

Reformas en las que el Gobierno quiere ir "de la mano" del CGPJ, según aseguró De la Vega en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros en la que confirmó el emplazamiento de Bermejo a Dívar. La vicepresidenta destacó que la Justicia es un área "prioritaria" en la acción del Gobierno como demuestran los compromisos adquiridos por el Ejecutivo para promover reformas dirigidas a mejorar este "servicio público" y conseguir "una justicia más moderna y al servicio de los ciudadanos".

De la Vega también se refirió a las quejas de los jueces sobre lo que consideran "inaceptables" injerencias políticas del Gobierno en materia disciplinaria al pedir una sanción mayor para el juez Tirado, sancionado con 1.500 euros por no ejecutar una sentencia contra el presunto asesino de la niña Mari Luz. La vicepresidenta señaló que el CGPJ, como órgano de gobierno político de los jueces está sujeto, como cualquier otro poder político de gobierno, a la "crítica libre y razonable".

Además, pidió que no se entienden nunca esas críticas como "una intromisión y menos aún como un intento de presión". "Que alguien exprese una opinión sobre determinadas decisiones no pueden entenderse nunca como una intromisión ni como un intento de presión. Reconocer lo contrario sería lo mismo que reconocer que el CGPJ no es capaz de tomar sus decisiones en base a criterios de objetividad, idoneidad y neutralidad", apuntó De la Vega que recordó que ella conoce a varios de los miembros del CGPJ y está "convencida" de que son personas "muy cualificadas" para ejercer sus funciones "con arreglo a la ley y la Constitución".

BERMEJO: "NADIE ES INTOCABLE"

Desde Luxemburgo, donde participa en el Consejo de Ministros de la UE, el propio Bermejo el Ejecutivo seguirá criticando las resoluciones del CGPJ "cuando lo crea oportuno". "Eso no es renunciable, nadie es intocable", dijo el ministro que señaló que en el caso del juez Tirado no se puede alegar la falta de medios para justificar los errores cometidos.

En todo caso, el ministro de Justicia dijo que ahora hay que "mirar al futuro" y reanudar el diálogo con el CGPJ para "trasladarle el conjunto de proyectos que el ministerio tiene en marcha y para recabar su colaboración en el área que es de su competencia". "Por eso les he convocado, así como a las asociaciones de jueces y de secretarios, porque queremos recomponer un diálogo que no debió romperse nunca", afirmó.