Blanco critica la "afición a la ley del embudo" del PP y le recuerda que el centralismo "es lo que más dividió a España"

Actualizado: jueves, 25 mayo 2006 23:35

PONTEVEDRA, 25 May. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, acusó hoy al PP de ser un "asiduo aficionado a la ley del embudo" en las reformas del modelo territorial y de considerar que "unidad equivale a centralismo", cuando el centralismo "es lo que históricamente más dividió a España y desunió a los ciudadanos".

En su intervención en una conferencia sobre 'Balance y perspectivas del cambio' en Pontevedra, Blanco recriminó que, para los populares, "lo que vale para Valencia, Baleares o Canarias, no valga para Galicia, Cataluña o Andalucía". Por ello, se preguntó por qué las demandas "plenamente legítimas" de los presidentes de las comunidades en las que gobiernan "luego son peligrosísimas amenazas en boca de Chaves, Maragall o Touriño".

"¿Por qué en territorios en los que no gobierna el PP estamos ante una gran traición o delito de desacato?", cuestionó el número dos del PSOE, quien criticó a la oposición por "costarle entender que una sociedad cohesionada no es lo mismo que un país uniforme". "La unidad de España no se logró enfrentando a cada una de sus partes", advirtió.

Según él, tanto para el presidente del PP, Mariano Rajoy, como para los dirigentes del partido "unidad equivale a centralismo", a diferencia del PSOE, para el que "el centralismo es lo que más dividió históricamente a España, lo que más desunió a los españoles y lo que generó la máxima desigualdad entre los territorios del Estado".

BALANCE DE DOS AÑOS

Además, Blanco realizó un balance de la gestión del Ejecutivo central en el ecuador de la legislatura y proclamó que, de todas las críticas dirigidas contra el Gobierno, la "más injusta" es la que sostiene que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero carece de proyecto.

"De todos los gobiernos, éste es el que más claramente ha mostrado sus cartas y sus propósitos", sentenció, tras lo que añadió que "no se puede decir que el Gobierno sea pasivo o carente de iniciativa", Así, destacó la "intensidad reformista" de la Administración estatal y aseguró que entre sus objetivos del gobierno está "fortalecer la cohesión y la integración".

A mayores, Blanco aprovechó el inicio de la conferencia para manifestar que en Pontevedra tiene "muchos amigos y, por cierto, uno fiscal", en referencia a las acusaciones del presidente de la Diputación de Lugo, Francisco Cacharro, quien atribuyó la operación contra el supuesto fraude en esta institución a la connivencia entre el número dos del PSOE y el fiscal jefe de la Audiencia Provincial, Jesús María Izaguirre.

Por último, el secretario de Organización del PSOE rechazó que su "vocación" sea la de integrarse en el Gabinete de Zapatero como ministro, pese a que algunos de los asistentes expresaron su deseo al respecto. Así, entre las filas del público se encontraba el coordinador de los socialistas gallegos en el Congreso, Antón Louro; el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Abel Losada; el subdelegado de Gobierno, Delfín Fernández; y los conselleiros de Pesca, Carmen Gallego; y de Traballo, Ricardo Varela.