Actualizado: lunes, 1 enero 2007 19:02

MADRID, 1 Ene.

Después de dos jornadas de ininterrumpido y minucioso trabajo de desescombro del destruido módulo D del parking de la T-4 de Barajas, los bomberos lograron este lunes alcanzar la 'zona cero' donde se produjo la explosión de la furgoneta bomba el pasado sábado. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha explicado que los trabajos van todo lo deprisa que puede ser compatible con las tareas de investigación policial y con el hecho de que los dos ecuatroianos desparecidos pudieran seguir von vida, aunque admitió que se trata de una posibilidad remotísima.

El director de Emergencias y Protección Civil del Ayuntamiento de Madrid, Alfonso del Alamo, informó que los bomberos que trabajan en los restos del atentado en la T-4 de Barajas lobraban llegar en la mañana del lunes en la zona en la que se supone estaba la furgoneta bomba y esperan encontrar indicios de los dos hombres desaparecidos en las próximas horas.

"Se sigue trabajando muy despacio, pero ya se ha llegado al núcleo de la explosión y en esa zona --como en el resto-- se está trabajando con Policía científica que, al encontrar cualquier resto de vehículo, toma las mediciones, las muestras necesarias para determinar si el mismo puede tener restos de persona o si tiene restos de explosivos", manifestó Del Alamo en declaraciones a la prensa.

Los bomberos tienen como objetivo prioritario rescatar a las personas con independencia de que estén vivas o hayan fallecido ya. "Los bomberos son conscientes de que hay unos familiares que están esperando noticias y que sus familiares les sean entregados", indicó del Alamo. "En turnos de 24 horas, los bomberos están procediendo al rescate lo más rápidamente posible de las dos personas desaparecidas. Toda la noche hemos estado trabajando con una dotación compuesta por 18 bomberos, con un oficial al mando", añadió. Los trabajos sólo se interrumpieron para saludar al Año Nuevo con las tradicionales uvas al son de la bocina de una de las grúas de desescombro. Sin embargo, por respeto a las víctimas no hubo brindis.

Según los cálculos realizados por Emergencias, desde el domingo se han sacado 90 camiones de escombro, lo que hablaría, "al tanto alzado, de entre 900 y 1.200 toneladas de escombros". "Están trabajando con mucha eficacia, pero siempre con prudencia por las circunstancias", apuntó Del Alamo.

En declaraciones a Radio Nacional recogidas por OTR/Pres, el responsable de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid en la zona del atentado, Edgardo Tudela, remarcó que el estado de la furgoneta-bomba y los vehículos próximos puede considerarse "casi desintegrados" y además puede haberse producido un desplazamiento por la onda expansiva del punto original en donde estaba estacionada, lo que puede complicar aún más su localización. Tudela calificó los daños de "impresionantes" ya que los cuatro forjados que copomnçian el edificio han colpasado, a razón de 4.000 metros cuadrados por planta.

RUBALCABA ACOMPAÑO A FAMILIARES AL PARKING

Por otra parte, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se reunió hoy con los familiares de los dos ciudadanos de origen ecuatoriano desaparecidos tras la explosión, alojados en un hotel próximo al aeropuerto, --ambos se encontraban en el interior de sendos vehículos aparcados en el mismo módulo D-- y les acompañó en una visita a la misma zona de la explosión, visita que se autorizó siguiendo el consejo de los psicólogos que le satienden.

En declaraciones posteriores a la prensa, Rubalcaba significó que los bomberos están trabajando "al máximo ritmo compatible con el hecho de que puede haber personas con vida" aunque indicó que la esperanza de encontrar vivos los dos desaparecidos tras el atentado del pasado sábado es "remotísima". Rubalcaba, que eludió hacer valoraciones políticas, señaló que no hay novedades en cuanto al comando y al explosivo, sobre lo cual también están trabajando. En este sentido, el ministro destacó que lo que es "evidente que se trataba de una bomba muy grande. Una auténtica salvajada".

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