ARANJUEZ (MADRID), 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Congreso, José Bono, aseguró ayer que la renovación del Consejo General del Poder Judicial debería "resolverse cuanto antes" y que sería "llamativo" que, por segundo año consecutivo, la apertura del Año Judicial tuviera lugar con el órgano de gobierno de los jueces "en funciones".
Bono se pronunció así en declaraciones a los periodistas tras inaugurar el curso 'Legisladores y jueces' organizado en Aranjuez (Madrid) por la Universidad Rey Juan Carlos. Durante su intervención, Bono llamó a la colaboración entre los poderes judicial y legislativo, aunque no se refirió expresamente a la renovación del CGPJ.
Cuando después se le interrogó sobre este asunto, reconoció que al presidente del Congreso "le corresponde administrar las iniciativas", pero no impulsarlas. No obstante, tras recordar que está a la espera de que los grupos parlamentarios se pongan de acuerdo sobre este asunto, sí admitió que es "llamativo" que el Año Judicial pueda empezar por segunda vez con un CGPJ en funciones. "Esa es una realidad que llama la atención y que debería resolverse cuanto antes", apostilló.
En su disertación, Bono analizó las dificultades que, a su juicio, han venido surgiendo a lo largo de la historia en la relación entre legisladores y jueces y destacó la importancia de que estos últimos no "tergiversen, manipule o retuerzan" las normas. "Interpretación sí, pero no retorsión", subrayó, avisando de que la misma implica ir contra la separación de poderes.
NO RECONOCER AUTORIDAD A LOS ORGANOS JUDICIALES
Asimismo, mencionó la "inquietud" que le produce que los ciudadanos "tengan la percepción de que la ideología o el origen del mandato pudiera ser determinante para la resolución de un contencioso" en los tribunales. "Mucho más inquietante sería la opinión de algunos políticos que niegan el valor o autoridad de un tribunal o de un órgano judicial para juzgar normas que previamente hubieran sido refrendadas en consultas populares", apuntó.
Además, apuntó que, desde su punto de vista, además del "resquebrajamiento de la fe en la Justicia" se está produciendo un "resquebrajamiento de la fe en la política" por parte de un segmento de la sociedad española y europea.
Para Bono, "es normal que los ciudadanos pongan distancia de quienes creen que la política es la lucha por el poder y por mantenerse en él" y, por eso, llamó a sus colegas políticos a reflexionar sobre este fenómeno de distanciamiento y pérdida de credibilidad.
En este contexto, sin citar a nadie en concreto, censuró a quienes en el Parlamento pronuncian "discursos más pensados para conseguir el apoyo político que para la mejorar técnica de los proyectos de ley" y abogó por primar la "calidad" sobre la "cantidad" en los textos legislativos.
