MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
El todavía ministro de Defensa, José Bono, aseguró hoy, en declaraciones a la cadena Ser, que la decisión de abandonar su cargo se debió a una petición realizada por su hija Sofía, que, el día de Reyes le dijo que quería "otro regalo", que renunciara "a ser ministro" para que jugara con ella.
Añadió que comunicó hace tiempo al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero que "debía" marcharse y la reacción del jefe del Ejecutivo fue la de dispensarle "un trato cariñoso, extraordinariamente deferente". "Me ha pedido esperar, esperar y esperar, para ver si se me pasaba", reveló posteriormente en una entrevista en Telecinco.
Explicó además que la actitud de Zapatero en estas circunstancias ha conseguido que éste "crezca" ante él "como un gigante". "Es un hombre excepcional y yo no voy a consentir a nadie que me busque para hacerle daño al presidente, al PSOE, al Gobierno o a mí país", aseveró.
Al parecer, la decisión tomada por el ministro de Defensa se remonta al verano de 2005, momento en que empezó a "hablarlo" con su mujer aunque, relató, el día de la repatriación de los cuerpos de los soldados fallecidos en Afganistán en el accidente del helicóptero Cougar, sintió "el impulso de seguir".
En cuanto a su futuro, ironizó, afirmando que no tiene "problemas económicos" porque le queda "un año de sueldo" y además cuenta con "el trabajo de su mujer". "Ahora me va a sobrar tiempo y me voy a tener que acostumbrar", confesó en la entrevista concedida a la Ser.
Sobre la designación de Alfredo Pérez Rubalcaba como ministro del Interior, Bono destacó que es "más listo que diez o doce de los nuestros juntos" y agregó que "la naturaleza rompió el molde cuando le hizo".
CON OTEGI 'NI A MISA'
Por otra parte, el ministro de Defensa también se refirió, en este caso en Telecinco, a la salida de la cárcel del líder de Batasuna Arnaldo Otegi, un "tipo", según dijo, con el que él "no iría ni a misa". En este sentido, Bono se preguntó cómo habrá conseguido la formación ilegalizada obtener la suma de 650.000 euros para pagar las fianzas del propio Otegi, el ex responsable de Gestoras pro Amnistía Juan María Olano y el responsable de comunicación de la formación ilegalizada, Juan José Petrikorena.
"Lo que me pregunto es de quién serán los millones que han pagado", destacó el titular de Defensa, quien aseguró que "probablemente" este dinero "no tenga un origen limpio".
Por último, Bono recordó los "antecedentes" de Otegi y enfatizó que es "un secuestrador, que sabe secuestrar" y que ha sido "cómplice de los delincuentes, de los terroristas, de los asesinos". "Es un tipo con el que yo no iba ni a misa", concluyó.
AUTORIZACIÓN FORMAL Y EXPRESA DE BARREDA
Por otra parte, Bono señaló esta tarde que deseaba que la primera persona que conociera la noticia fuese el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda. Con él cenó y habló anoche, y además, dijo, le pidió "formal y expresa autorización" para dejar el cargo.
En declaraciones a Radio Castilla-La Mancha que recoge Europa Press, Bono explicó que "no fue una cena para evocar recuerdos, era el compromiso del ministro con Castilla-La Mancha", sin la que, confirmó, "no sería nada", ya que "todo cuanto tengo, lo debo a Castilla-La Mancha".
Por ello pidió a Barreda su "autorización" para poder dimitir, y éste, tras estar mucho tiempo "sin decir palabra, porque no se lo esperaba", explicó Bono, finalmente "se percató de que no era un capricho" ni algo intrascendente sino algo "importante para mi vida".
Asimismo, recalcó que se queda "con la emoción y la sinceridad". Reconoció que ha recibido muchos correos electrónicos, muchos de ellos desde Castilla-La Mancha, e incluso de algunos votantes del PP que "me hacen llegar su afecto, cariño y lealtad", señalando en concreto uno Alcázar de San Juan (Ciudad Real). "Me siento querido" y eso, aseguró, es importante "ahora que no soy nadie en el ámbito de la representación pública".
Después de 21 años como presidente de Castilla-La Mancha, y de dos años como ministro de Defensa en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, indicó que esos son "muchos años de mi vida", que además "están llenos de intensidad y de pasión", y por eso, insistió en su consigna de que "la vida es más importante que la política", y "me lo he creído", continúo, y "ahora lo he puesto en práctica".
Así, ante las personas que digan que se va "por esas discrepancias o por aquella otra", les recordó que "cuando yo he tenido que discrepar, lo he dicho, y no me he guardado una opinión que creía que debía decir en público", tanto cuando gobernaba Felipe González, José María Aznar o José Luis Rodríguez Zapatero.
DESPEDIDA EN EL CUARTEL GENERAL DEL EJÉRCITO
Por otro lado, el aún ministro de Defensa se despedirá de los Ejércitos de Tierra y del Aire y de la Armada el próximo lunes en una reunión en el Cuartel General del Ejército con los tres Consejos Superiores, que congregan a todos los tenientes generales y almirantes generales en activo.
El acto, que se iniciará a las 12.00 horas, comenzará con sendas reuniones por separado con cada uno de los Consejos Superiores de los Ejércitos y la Armada. Posteriormente, en el Patio de Armas del Cuartel General del Ejército, el ministro presidirá la despedida de la bandera nacional, acompañado por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general de Ejército Félix Sanz Roldán, y los jefes de Estado Mayor de los Ejércitos y la Armada, los generales de Ejército y del Aire José Antonio García González y Francisco José García de la Vega y el almirante general Sebastián Zaragoza Soto.
En este penúltimo acto oficial como titular de Defensa, al que no asistirá Alonso al continuar al frente de Interior, Bono recibirá por última vez los honores de ordenanza en el Cuartel General del Ejército de Tierra y pasará revista a las tropas acompañado por el JEME.
Ya el martes, encarará sus últimas horas como máximo responsable del Ministerio en un solemne acto castrense que tendrá lugar a partir de las 12.00 horas en el Ministerio de Defensa. En la ceremonia, a la que asistirá toda la cúpula militar y los altos cargos ministeriales, Bono recibirá por última ocasión los honores de ordenanza y procederá entonces a ceder el mando al nuevo ministro, José Antonio Alonso, que ordenará el primer movimiento de la fuerza como titular del Departamento.
Tras este último acto, los ministros saliente y entrante accederán al interior del Ministerio para proceder al protocolario traspaso de carteras, tras lo cual quedará definitivamente finalizado el relevo ministerial.
