Cree un "error" pensar que los diputados trabajarían menos con el nuevo sistema porque se potenciarán las comisiones
MADRID, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Congreso, José Bono, tiene intención de retomar el próximo año su idea de comprimir en dos días las sesiones plenarias, que ahora de desarrollan en tres jornadas. Este mes de septiembre, cuando la Cámara reinicie su actividad ordinaria, las sesiones del control al Gobierno pasarán a celebrarse el miércoles por la mañana, pero el Pleno continuará durando tres días. El deseo de Bono es intentar aplicar el nuevo esquema para que el Pleno se reúna únicamente martes y miércoles a partir de enero de 2009, pero sólo lo hará si "se dan las circunstancias" para ello.
Bono ya ha remitido a todos los diputados una carta informándoles de que en el próximo periodo de sesiones, que el va a septiembre a diciembre, seguirán viéndose en el hemiciclo durante tres días. La novedad será que el Pleno de control al Ejecutivo dejará de celebrarse el miércoles por la tarde y pasará a hacerse ese mismo día, pero por la mañana.
Esta modificación se ha realizado de acuerdo con el Senado, que hasta ahora hacía su sesión de control la mañana del miércoles y, cuando arranque el nuevo curso político la hará el martes por la tarde.
TODO IGUAL PARA CENTRARSE EN LOS PGE
La nueva fórmula de dos días de Pleno apadrinada por Bono no se va a aplicar en el próximo periodo de sesiones porque es en el último trimestre del año cuando se tramita el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE), que obliga a la celebración de múltiples sesiones en comisión, tanto en el Congreso como en el Senado.
"En el próximo periodo de sesiones, por la propia especialidad de los Presupuestos, no cabe ensayar fórmulas que quizá exijan un periodo de sesiones sin esa circunstancia", explicó Bono a Europa Press. Por eso, ha decidido no proponer aún los Plenos de dos días y dejarlo para enero "si se dan las circunstancias". En cualquier caso, no tiene reparo en afirmar que si éstas no se alcanzan, las sesiones seguirán siendo de martes a jueves.
Según explica el presidente de la Cámara Baja, "la eventual fórmula de celebrar sesiones plenarias en dos días debe ir acompañada de dos circunstancias". En primer lugar, es necesario que se traslade a la sociedad "de manera eficaz" que concentrar el Pleno en dos jornadas "no significa reducir el tiempo de sesión plenaria".
En segundo término, Bono quiere dejar claro que esta modificación no implica que "los diputados trabajen menos". A su juicio, hay personas que, "de manera irreflexiva", piensan que los diputados "sólo trabajan cuando se está celebrando el Pleno".
"Esto es un error. Es como pensar que en la televisión sólo trabajan los que ponen su cara en el telediario y que no hay un trabajo por debajo", sentencia Bono, quien recuerda que "hay aspectos que pueden estudiarse en comisión más eficazmente que si hacen en el Pleno".
Por eso, su intención es potenciar el trabajo en las comisiones. Con este objetivo, uno de los cambios que tiene previstos es intentar que no se abuse de las denominadas 'avocaciones a Pleno'. Este mecanismo se utiliza para que las iniciativas vuelvan a debatirse en el hemiciclo antes de su remisión al Senado, en lugar de ser enviadas a la Cámara Alta directamente cuando acaba su debate en comisión.
