Dice que sin "la complicidad" del Rey no habría nacido un texto que ha permitido desterrar "dictadores, espadones y monarcas autoritarios"
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MADRID, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Congreso, José Bono, citó hoy como uno de los logros de la Constitución de 1978 que ahora, treinta años de después de su aprobación, "derecha e izquierda" pueden "actuar juntas" contra ETA y "llorar juntas" a sus víctimas. Durante el discurso que ofreció en la Cámara Baja con motivo de la tradicional recepción del 6 de diciembre, Bono recordó al empresario Ignacio Uría, asesinado por ETA el pasado miércoles.
"Por primera vez hemos podido luchar juntos por la libertad y contra el terrorismo; lo estamos haciendo y nos está costando muchas vidas que lloramos juntos. Nunca antes de la Constitución la derecha y la izquierda lloraron juntas las mismas cosas y ahora, sobre todo, actuamos juntos", se congratuló la tercera autoridad del Estado, quien destacó que "los sentimientos de unión frente al crimen y de firme determinación para acabar con los criminales son mucho más fuertes" que aquellos que "enemistan y separan" a los españoles.
Bono también aprovechó sus palabras para agradecer al Rey, presente en el acto junto con la Reina y los Príncipes de Asturias, los "evidentes esfuerzos por la libertad" que realizó durante la Transición. "Somos muchos los que pensamos que sin vuestra ayuda y complicidad no habríamos alcanzado todas las metas que hoy gozosamente celebramos", indicó.
HOMENAJE AL PUEBLO ESPAÑOL
Pero sobre todo, el presidente del Congreso, dedicó su discurso al pueblo español "maduro, prudente y generoso", al que según dijo, en esta fecha todos los poderes del Estado deben rendir su "máximo homenaje" por haber sido el verdadero protagonista de los últimos años de la Historia de España y que, recordó, es "el que elige y legitima" a los políticos "y del que procede todo el poder".
El anfitrión de la recepción arrancó su intervención subrayando que el 6 de diciembre es una de esas "fechas que acuñan la memoria de una generación" y que marcan durante décadas la vida de un pueblo", pero que también es "algo más".
Así recordó que aquel miércoles de 1978 "estaba plagado de incógnitas" y que entonces "la esperanza de los demócratas era más fruto del deseo que de la confianza". "Aquel día comenzaba, sin saberlo y casi a tientas, el periodo de libertad continuada más largo de nuestra historia. Nuestros hijos, los que ayer leían la Constitución en el hemiciclo, son los primeros jóvenes de la Historia de España que no han soportado a dictadores, espadones o monarcas arbitrarios", apostilló en presencia del Rey.
Tras señalar que tres décadas atrás los españoles renunciaron "al odio social, a los viejos rencores y a los afanes de represalia", resaltó que la Carta Magna supo, "por vez primera, incluir y no excluir, unir y no separar, acoger y no expulsar". "Supo conjurar la discordia civil y elevar a rango de norma la reconciliación que se estaba llevando a cabo en el ámbito de la vida privada", resumió.
ELOGIOS AL CONSENSO
De modo más gráfico Bono afirmó que, con la Constitución, quienes "tenían el dedo dolorido de tanto señalar al enemigo supieron que el futuro pasaba por entenderse, por bajar el dedo, por hacerse concesiones y por buscar la verdad que nadie tendría ya en exclusiva".
Así, puso en valor esa puesta por el "consenso", un término que "no difumina el valor de las diferencias, pero que tampoco transforma la evidente pluralidad de los españoles en arma arrojadiza". Pero, tras engrandecer el trabajo colectivo que dio lugar a la ley fundamental, Bono señaló que aquella época y los 30 años que la han seguido son sólo "un instante tan sólo en comparación con la historia del hombre".
"Si desde esta pequeñez miramos a la historia, quizá acertemos a comprender que no somos ni únicos, ni distintos. Tampoco somos los mejores ni los más puros. Al contrario, desde esa pequeñez, alcanzaremos a ver la grandeza, el valor de lo mestizo, la importancia relativa de todas las fronteras", agregó.
Después concluyó que la "verdadera dimensión humana y política" de los españoles viene "dada por el respeto que dediquemos al discrepante y al diferente" y por la capacidad de ponerse de acuerdo en beneficio de los ciudadanos.
DEFENSA DE LA SOLIDARIDAD Y EL ESTADO
"El consenso ha sido y será el cemento sin el cual, los pueblos se empequeñecen", dijo, para añadir a continuación que, desde que nació la Carta Magna "España ha ganado en autoestima como país" y que ya su progreso "no depende de que inventen otros", ni de acogerse "a fórmulas de salvación insolidarias". Eso sí, señaló que España es a veces "más respetada desde fuera que desde dentro"
Bono también reivindicó la solidaridad interterritorial: "Hemos aprendido que quizá sea verdad que un hombre solo, un territorio aislado puede caminar más rápido que si va acompañado de otros menos veloces. Quizá sea verdad; pero es más verdad que caminando en compañía, juntos todos los españoles, llegaremos más lejos", dijo. Asimismo, defendió el papel del Estado, que en su opinión, debe ejercer "su función redistribuidora de recursos y bienestar" para no convertirse "en una máquina burocrática sin sentido".
Pero dejó claro que "por encima de cualquier otra definición", la España "que cuenta desde hace 30 años" es la España de los ciudadanos, "que no se conforman con discursos y proclamas" y que "exigen y consiguen los derechos sociales proclamados en la Constitución": la educación, la salud o las pensiones.
ESPAÑA NO ES UN DESFILE DE ESTANDARTES
"España es un conjunto de esperanzas, aspiraciones y necesidades antes que un desfile de estandartes", enfatizó, justo antes de proclamar que tres décadas después del referéndum constitucional, "la autonomía y la igualdad se dan la mano sin contradecirse". "Aun a sabiendas que vivir juntos y vivir en libertad, exige que nos hagamos concesiones mutuas y constantes, somos conscientes de que, o construimos el futuro juntos, sin que nadie se quede rezagado, o simplemente no hay futuro", advirtió.
Bono también rindió homenaje a los cinco presidentes que han gobernado en esta etapa democrática, a quienes reconoció y agradeció sus "trabajos y sus éxitos". "Hay un dato significativo que revela que estamos en el buen camino: y es que hoy la Constitución, es bien notorio, tiene más defensores que cuando se sometió a referéndum. Casi nadie mira hacia atrás con nostalgia", comentó Bono.
La Constitución supuso y supone la victoria de la España abierta sobre la España cerrada, el triunfo claro de la diversidad sobre la uniformidad, del europeísmo sobre el aislamiento, de las libertades sobre el autoritarismo y del progreso sobre la desigualdad social.
