Borrell apuesta por "hacer más" para que Libia ayude a controlar la inmigración "sin detrimento de los derechos humanos"

Josep Borrell y su homólogo Mohamed Taher Syala (Libia)
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Actualizado: lunes, 17 septiembre 2018 22:31

El ministro libio niega trata de 'esclavos' y pide que se levante el embargo de armas para la guardia marítima y de fronteras y que regresen las empresas y el embajador

MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, se ha reunido este lunes con su homólogo libio, Mohamed Taher Syala, y ha afirmado que "sin duda hay que hacer mucho más para que Libia pueda ayudar a controlar los flujos migratorios sin detrimento de los Derechos Humanos de los migrantes".

En rueda de prensa junto a su colega, ha recordado que la UE ha destinado ya a Libia 270 millones de euros, procedentes del Fondo Fiduciario para África, para mejorar las condiciones de vida de los solicitantes de asilo. Además, ha relatado que el ministro libio ha tachado de "fake" (falso) los vídeos con los que se denunció la existencia de auténticos mercados de esclavos de migrantes subsaharianos en Libia y ha señalado que "tales cosas no existen allí".

Syala, por su parte, ha recordado que todos los países del Magreb (Marruecos, Argelia, Túnez y la propia Libia) han rechazado de plano la idea europea de crear en ellos centros de retención de migrantes y ha señalado que Libia solo reconoce los centros que dependen del Ministerio de Interior de su Gobierno.

Así, ha señalado que ya hay cooperación con la UE, de manera que Libia deja ir a Europa a quienes tienen posibilidad de recibir asilo o un empleo en países europeos y también trata de devolver a sus países de origen a quienes no la tienen, pero para eso necesitan la ayuda de la UE y la Organización Internacional de Migraciones (OIM), porque hay países que no quieren recibirlos.

Además, quiere que la Comisión Europea ponga fin al embargo de armas para la Guardia costera, la Guardia de fronteras y los grupos especiales contra el terrorismo. Entre tanto, ha saludado el entrenamiento por parte de España de guardacostas libios.

Borrell ha dicho haber aprendido mucho sobre la realidad libia, teniendo en cuenta que las migraciones también son un problema allí, con 750.000 migrantes en Trípoli y otros 35.000 en campos.

Además, ha opinado que "el destino de Europa de alguna manera se juega en Libia, como parte de la realidad africana", y por eso ha hecho un llamamiento a "todos los actores involucrados" para que, bajo los auspicios de la ONU, se alcance una solución política, "no la ley del más fuerte", para que la población pueda vivir en "una Libia unida, segura y próspera" en la que los "ingentes recursos" se gestionen en beneficio de toda la población. Eso, ha añadido, también beneficiará a Europa porque "serán unos aliados más seguros y eficaces" para afrontar el problema migratorio.

El ministro libio ha hecho un llamamiento a que vuelvan a su país las empresas españolas, teniendo en cuenta que los dos países fueron importantes socios comerciales, y también que vuelva a instalarse en Trípoli la embajada española. Libia, ha señalado, los espera "con los brazos abiertos" e intentará solucionar todas las dificultades.

En la misma línea, ha pedido "cierta facilitación de los visados" y volver a institucionalizar las relaciones, algo de lo que también ha hablado con la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez. Libia quiere beneficiarse de la experiencia española en materia de turismo, sobre todo en el campo cultural.

Borrell se ha sumado al llamamiento a las empresas para que vuelvan a invertir en Libia, porque "no hay problemas de seguridad para los activos y las operaciones españolas en el país" y porque con más inversión puede superarse la capacidad de producción actual.

EL EMBAJADOR HA EMPEZADO A VIAJAR

En cuanto a la vuelta del embajador y de la Embajada española, ha recordado que está plenamente operativa desde Túnez, pero que ha empezado a viajar a Trípoli, tiene instrucciones de pasar allí el mayor tiempo posible y de volver cuando la seguridad lo permita "al cien por cien". De hecho, ha aceptado una invitación para viajar él mismo a Libia y ha apuntado que ese viaje servirá para verificar que esas condiciones se dan.

España también exporta a Libia alimentos y Borrell ha bromeado con que se podrían intercambiar "corderos por petróleo", teniendo en cuenta que solo para la fiesta de la Pascua España vende a Libia unos 200.000 corderos. El propio ministro español ha contado que la delegación libia estuvo este domingo en Segovia, precisamente degustando el cordero.

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