MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gabriela Bravo, pidió hoy que los "cuatro o cinco jueces estrella" que habitualmente salen en los medios de comunicación no representen a toda la carrera judicial puesto que existen más de 4.000 jueces que trabajan "sin necesidad" de tener medios y asuntos mediáticos. Además, resaltó la independencia del poder judicial con respecto al poder ejecutivo.
Bravo se pronunció así durante su discurso en las IV Jornadas sobre la Justicia celebradas por la Universidad Complutense de Madrid y que contó con la asistencia del diputado del PSOE y miembro de la Comisión de Justicia del Congreso Manuel de la Rocha, y el diputado del PP de la Asamblea de Madrid Luis Peral Guerra.
Según explicó, la incidencia política de la Justicia viene determinada por la propia incidencia que tienen las resoluciones judiciales*aunque, matizó, el hecho de que algunas sentencias afecten directamente a personalidades políticas "no significa" que el poder judicial esté politizado.
Así, reiteró su defensa a la independencia de los órganos judiciales con respecto al poder político y aseguró que la irrupción de la Justicia en España es "positiva" y no se tiene que ver de manera "peyorativa". "En ningún momento se deben hacer afirmaciones en el sentido de que las instituciones del Estado están absolutamente politizadas porque creo que no es cierto", sentenció.
LOS POLÍTICOS SON LOS RESPONSABLES DE LA POLITIZACIÓN JUDICIAL
No obstante, De la Roucha criticó que los partidos políticos utilicen a los jueces para su "propia acción política" y para conseguir cosas que no han logrado en el Parlamento. A su juicio, de la politización de los órganos judiciales son responsables "los políticos" ya que, recalcó, "no asumen" las responsabilidades de algunos compañeros que se han podido ver afectados por un posible caso de corrupción.
En este sentido, el diputado socialista criticó que haya algunas organizaciones de "naturaleza difusa", como el caso de "la Fundación Tomás Moro", que actúan interponiendo "sistemáticamente" acciones judiciales y que "judicializan a la política".
Dicho esto, puso como ejemplo la acusación realizada por la Fundación Tomás Moro al secretario de Estado de la Unión Europea, Diego López Garrido, por un presunto delito de prevaricación y malversación de caudales públicos y que el juez la archivó por considerar que la demanda había sido interpuesta "con bastante temeridad".
"La judicialización de la política será difícil de evitar", remarcó para asegurar que las consecuencias que tienen determinadas decisiones judiciales "afectan también, y de una manera directa, a la política".
En la misma línea se pronunció el diputado del PP de la Asamblea de Madrid que criticó que en la actualidad los órganos judiciales, e incluso la Fiscalía, no son "del todo" parciales e independientes.
A su juicio, en España hay un "excesivo protagonismo mediático" de los jueces y la independencia judicial está pasando a ser una "independencia de cada uno de los jueces". Por ello, pidió que la justicia no sea un instrumento de labor de la oposición política , al tiempo que aseguró que este órgano es la "gran reforma pendiente" que tiene España.
