BILBAO, 8 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Premio René Cassin de Derechos Humanos, que cada año concede el Gobierno Vasco, ha recaído en su edición 2010, ex aequo, en la directora de Gernika Gogoratuz, María Oianguren Idígoras, y en la ONG Brigadas Internacionales de Paz. El acto de entrega se celebrará el próximo viernes, 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, en la sede de Lehendakaritza.
El galardón, cuya finalidad es "reconocer públicamente a aquellas personas o colectivos que con su trayectoria personal o profesional dan testimonio de su compromiso en la promoción, defensa y divulgación de los Derechos Humanos", consiste en una distinción honorífica, un reconocimiento público y una cantidad dineraria de 16.550 euros.
María Oianguren, licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad del País Vasco, es directora de Gernika Gogoratuz, Centro de Investigación por la Paz creado en 1987 por decisión unánime del Parlamento Vasco, en el marco del 50
aniversario del Bombardeo de Gernika.
Según fuentes del Departamento vasco de Justicia, activista por la Paz y el desarrollo de los Derechos Humanos, la actividad de Oianguren se desarrolla en la asociación, "donde la paz es reclamada como base para la convivencia en el País Vasco y en el mundo". Gernika Gogoratuz se encuentra vinculada al Foro de Asociaciones de educación en Derechos Humanos y por la Paz, y en AIPAZ, Asociación
Española de Investigación por la Paz.
Los mismos medios afirman que la labor de María Oianguren dentro del tejido asociativo, contrastada en años, "aúna el compromiso con las generaciones futuras y con la memoria de las anteriores".
El jurado ha valorado también "sus publicaciones y múltiples artículos sobre los temas de paz y resolución de conflictos" por lo que se refiere a ella como a "una premiada, unida al recuerdo de René Cassin, en calidad científica y compromiso cívico".
BRIGADAS INTERNACIONALES DE PAZ
Por su parte, Brigadas Internacionales de Paz constituye una organización no gubernamental fundada en 1981, en Canadá, para llevar a cabo una tarea de creación, consolidación y mantenimiento de la paz bajo la disciplina de la no violencia. Inspirada en el pensamiento y las experiencias del Mahatma Ghandi en el campo de la transformación social no violenta, considera el acompañamiento y la observación internacional herramientas para disuadir a cometer violaciones contra los derechos humanos.
Sus observadores permanecen sobre el terreno acompañando a personas u organizaciones amenazadas, realizando visitas periódicas a zonas de conflicto, distribuyendo información sobre la evolución del conflicto y de la situación de derechos humanos del país, y realizando labores de interlocución y cabildeo.
En este caso, el jurado ha tenido en cuenta "especialmente" su trabajo "sobre el terreno, directamente en los lugares de conflicto", una labor que actualmente desarrolla en Colombia, Guatemala, México, Indonesia y Nepal. La organización cuenta con más de 60 colaboradores en Euskadi.
El jurado que este año ha decidido sobre la distinción estaba integrado por la consejera de Justicia y Administración Pública del Gobierno vasco, Idoia Mendia, la viceconsejera del mismo Departamento, María Victoria Cinto, la directora de Derechos Humanos, Inés Ibáñez de Maeztu, además de Joseba Arregui, Mª Concepción Escobar, José Angel Cuerda, Adela Asua y Edmundo Rodríguez.
El premio recibe el nombre de René Cassin, nacido en Bayona el 5 de octubre de 1887, cuya trágica experiencia de la I Guerra Mundial le marcó profundamente y le hizo convertirse en "un resuelto defensor de los antiguos combatientes y las víctimas de la guerra".
Fue el principal inspirador de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en 1948, y jugó un papel esencial en la elaboración del Convenio Europeo de Derechos Humanos de 1950. Galardonado con el premio Nobel de la Paz en 1968 por su combate infatigable a favor de los Derechos Humanos, consagró el premio a la creación del Instituto Internacional de Derechos Humanos de Estrasburgo.
