Un centenar de personas se congregó en las inmediaciones de la herriko taberna de Santurce (Vizcaya) para celebrar un nuevo 'ongi etorri'
MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
Simpatizantes proetarras brindaron este domingo un homenaje de bienvenida ('ongi etorri') en Santurce (Vizcaya) al etarra Kepa Viles Escobar, quien regresó el sábado desde Venezuela, donde permanecía desde hace 25 años. En su intervención, este terrorista advirtió de que la solución para los presos deberá ser colectiva y no individual.
Según han informado a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista, el acto tuvo lugar a las 19.30 horas frente a la herriko taberna de la citada localidad vizcaína y se dieron cita un centenar de personas. El recibimiento tuvo la puesta en escena habitual con una pancarta con la imagen del etarra y un mensaje que decía "Ongi Etorri Kepa Viles".
Tras recibir los aplausos y los abrazos de los presentes mientras dos jóvenes tocaban la txalaparta (instrumento tradicional vasco), un grupo de seis jóvenes danzaron un aurrescu. La aglomeración en la acera provocó que el baile tuviese que hacerse en plena calle aprovechando la ausencia de tráfico en ese momento.
Tras los discursos de los organizadores del acto, Kepa Viles tomó la palabra para decir (en castellano) que estaba "tremendamente emocionado". "Esto es un baño de amor que me están dando desde que llegué ayer desde 8.000 kilómetros de distancia. Siempre he tenido cerca el pueblo de Santurce", dijo. Y tras los agradecimientos, el etarra se centró en el mensaje político.
NO A LAS MEDIDAS INDIVIDUALES
"No solamente los exiliados y deportados somos los que tenemos que llegar a casa, sino también todos los presos que están en las cárceles. No hay medidas para los refugiados o presos individuales, tienen que ser medidas colectivas, siempre tienen que ser medidas colectivas que nos lleven a todos a la independencia de Euskadi", dijo ante la presencia de los simpatizantes que aplaudieron el breve discurso de Viles Escobar.
Tras indicar que viene de un país en el que "la dialéctica la dominan bastante bien", cerró su discurso con los gritos de "¡gora Euskadi askatuta, gora Euskadi sozialista!" (Viva Euskadi libre, viva Euskadi socialista). El acto finalizó con Viles retirando su foto de la pared en la que se exhiben a los miembros de ETA nacidos en Santurce que se encuentran huidos, deportados o en prisión.
Antes de eso, dos personas dedicaron al etarra unas palabras. Una joven usó una "metaforilla" para comparar a los "gudaris" con "estrellas": "la luz la siguen dando aunque estén muy lejos. Lo que queremos es que volváis todos a casa y estemos todos juntos otra vez".
DEPORTADO JUNTO A ARTURO CUBILLAS
Kepa Viles fue deportado desde Argel hasta Venezuela en mayo de 1989 tras frustrarse las conversaciones entre la banda y el Gobierno de Felipe González, quien llegó a un acuerdo con el entonces presidente venezolano Carlos Andrés Pérez para acoger a miembros de ETA en su territorio.
Según los datos recogidos por Europa Press, Kepa Viles iba en un grupo de etarras en el que también estaba Arturo Cubillas Fontán, cargo público durante el Gobierno de Hugo Chávez y presunto enlace entre ETA y las FARC en Venezuela, según la investigación que sobre estas conexiones dirige el juez Eloy Velasco en la Audiencia Nacional.
Desde hace semanas los actos de recibimiento y homenaje a etarras se están sucediendo en el País Vasco y Navarra después de que ETA haya autorizado a sus militantes huidos sin causas pendientes regresar a sus domicilios pese a que la banda había retrasado esa decisión a la espera de poder usarlos como medida de presión de cara a forzar una negociación con el Gobierno. La Delegación del Gobierno en el País Vasco ha llegado a denunciar estos 'ongi etorri'.
En un reciente comunicado, el autodenominado Colectivo de Exiliados, Deportados y Refugiados vascos agradecían los actos en los que se les estaba "recibiendo con los brazos abiertos", aunque remarcaban que "todavía queda camino por recorrer" y hacían referencia a la detención la semana pasada de la etarra Josune Elorza en el aeropuerto de Madrid Barajas cuando volvía de Venezuela.
